La Estructura de una Buena Historia

Por 17/06/2021 Cine & TV, Comunicación
Piensa por un momento en tu película favorita. Es posible que sea tu predilecta por los efectos especiales, el movimiento de las cámaras o la interpretación de los actores protagonistas. Pero si tuvieras que escoger tan solo una razón por la cual esa película se diferencia de todas las demás, es muy probable que destaques la historia, sea por sus dosis de acción, emoción o suspense. La historia y cómo te hizo sentir es siempre la esencia de la experiencia.
Lo que tal vez te sorprenda saber es que esa historia sigue una trama argumental muy similar en la mayoría de los casos. Es una fórmula que Hollywood ha repetido hasta la saciedad y que encontrarás también en cuentos, novelas y presentaciones que te hayan parecido memorables.
En una entrada anterior sobre las tres diferencias entre Hollywood y el cine europeo, ya hicimos referencia a este patrón, pero me ha parecido interesante explorar con más profundidad la estructura de una buena historia. Este arco narrativo te ayudará a estructurar con éxito tu próxima presentación, artículo o vídeo y, como prueba la meca del séptimo arte, hay garantías de que funciona.

La Estructura de Algo para Recordar

Sleepless_in_seattleYo tengo muchas películas favoritas, pero para ilustrar este blog, he seleccionado Algo Para Recordar – Sleepless in Seattle (1993) era su título original en inglés – una comedia romántica de Nora Ephron con Tom Hanks (Sam) y Meg Ryan (Annie) en los papeles protagonistas. Si no has visto la película, ¡es mejor que no sigas leyendo!
Como verás en el gráfico que encabeza esta entrada de blog, la estructura de una buena historia tiene los siguientes componentes:
1. Planteamiento. Las historias de argumento lineal arrancan presentando a los personajes principales y su contexto. Mi profesor de literatura en el colegio usaba la palabra “MALETA” como fórmula mnemónica para no olvidar Modo, Lugar y Tiempo en este primer acto de la historia. Algo para Recordar, por ejemplo, arranca presentándonos a Sam, un arquitecto viudo que vive en Seattle con su hijo Jonah, y a Annie, una periodista de Baltimore comprometida pero no totalmente enamorada de Walter. El tiempo de la acción es el presente.
Detonante2. Detonante. Una vez establecido el contexto, algo tiene que ocurrir en la trama para crear la tensión de nuestro relato. Es lo que a veces se denomina como premisa dramática. En el caso de nuestra película, Jonah llama a un programa radiofónico nocturno a espaldas de su padre para decir cuánto echa de menos a su madre. Sam lo descubre y termina siendo él quien confiesa a la presentadora del programa lo poco que duerme desde que enviudó, de ahí que lo bautice como Sleepless in Seattle. Annie se queda prendida de la voz y la historia de Sam cuando escucha el programa de radio desde su coche.
frame23. Desarrollo de la Acción. El detonante pone en marcha una serie de acciones durante las cuales se intensificará la tensión de nuestra historia. En Algo para Recordar, Annie contrata a un detective para conseguir fotos de Sam y Jonah con el pretexto de que está escribiendo un artículo sobre programas radiofónicos, viaja a Seattle para “entrevistarlos” pero se arrepiente en el último momento, y escribe una carta a Sam, que su mejor amiga envía tras rescatar de la papelera, en la que le propone una cita a ciegas en la terraza del Empire State el Día de San Valentín. Sam, por su parte, empieza a salir con Victoria con resultados desastrosos.
JohnaClimax4. Clímax. El clímax es el momento álgido de nuestra historia: en las películas de acción suele ser la confrontación principal entre buenos y malos, ese momento que se ha ido construyendo in crescendo a lo largo del relato. En nuestra película, el clímax es el momento de mayor tensión, cuando Jonah lee la carta de Annie, y al no lograr convencer a su padre para que vaya a conocerla a Nueva York, se escapa solo a la Gran Manzana para encontrarse con ella en la cima del Empire State el Día de San Valentín. Sam entra en pánico al descubrir que su hijo está cruzando el país solo en avión y viaja hacia Nueva York en su búsqueda.
BuenaResolucion5. Resolución. El último acto de nuestra historia es el desenlace, ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una solución, respecto a lo que nuestro personaje principal buscaba desde un principio. Como sabemos, estos finales son a veces felices, otras veces infelices, y otras veces inconclusos. En nuestra historia, Annie rompe su compromiso con Walter durante una cena en Nueva York el Día de Valentín y se dirige hacia Empire State. También vemos cómo Sam llega al Empire State y encuentra a su hijo solo y desconsolado en la terraza, cuando es la hora de cerrar. Cuando Sam y Jonah bajan por el ascensor, Annie sube, y por un momento pensamos que sus caminos no llegarán a cruzarse. Pero Annie encuentra un osito de peluche en el suelo de la terraza, y cuando lo recoge, se vuelven a abrir las puertas del ascensor. Sam y Jonah han regresado para buscar el osito y, por fin, Sam y Annie tienen la oportunidad de conocerse. En este caso, nuestra historia tiene final feliz.

Así es la Anatomía de una Buena Historia

En conclusión, la estructura de una buena historia incluye: 1) el planteamiento o contexto de la historia; 2) el detonante o premisa dramática que puso en marcha la acción; 3) la serie de acontecimientos concatenados que dan tensión narrativa a tu historia;  4) el clímax o punto álgido de tu narrativa; y por último 5) el desenlace, o ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una resolución.
No todas las historias siguen esta línea narrativa, y demandan más de nosotros con saltos en el tiempo o la introducción de historias paralelas, entre otros recursos. Pero una gran mayoría de historias siguen esta estructura, aunque el desarrollo de la acción nos depare muchos giros argumentales sorprendentes.
Usa esta estructura de una buena historia la próxima vez que vayas a escribir un cuento, filmar un documental, o preparar una ponencia, y verás cómo te resulta mucho más fácil. La experiencia de Hollywood y de grandes contadores de historias como Charles Dickens o Julio Cortázar, te auguran el éxito.

 

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Cinco Elementos Clave en una Historia

Por 11/04/2023 Cine & TV, Comunicación
Si eres fan de la serie Sucesión (HBO, Estados Unidos), es probable que estés tan perplejo como yo (y te recomiendo que no sigas leyendo este artículo si no te gustan los spoilers). No solo fue duro asimilar que la serie se encuentra en su última temporada, sino también la repentina muerte de Logan Roy, el carismático protagonista de la serie, en apenas el tercer capítulo.
Para los que no estén familiarizados con Sucesión, Logan es un maduro magnate que ha logrado crear el imperio mediático de Waystar Royco de una empresa familiar. Logan es consciente de que, a su edad, va a tener que tomar una decisión respecto al futuro de la compañía. ¿Quién de sus tres ambiciosos hijos está preparado para tomar las riendas? ¿Debería dejar el control de la empresa en manos de algún miembro de la junta directiva? ¿O por qué no vender la mayoría de la empresa a alguno de sus competidores?
La repentina desaparición de Logan, cuando aún quedan siete episodios para la conclusión de la serie, no solo deja estas preguntas en el aire sobre qué ocurrirá con Waystar Royco, sino que también ha generado un debate sobre el riesgo asumido por los creadores de la serie al eliminar tan temprano al personaje central de la historia.

Por Qué Sucesión es una Serie con Gancho

Con el ejemplo de Sucesión, repasaremos los cinco elementos clave para que una historia tome vida y nos mantenga interesados hasta el final: la trama, el escenario, el conflicto, los personajes, y el punto de vista. Analizaremos cada uno de estos componentes por separado para entender su importancia en la construcción y éxito de una narrativa.
La trama. La trama es la serie de eventos o acciones que ocurren en una narrativa y que hacen que ésta progrese. En una entrada de este blog sobre la estructura de las historias, identificábamos como elementos de la trama el detonante, la tensión dramática, el clímax, y la resolución. También hemos descrito tres tipos principales de trama: las tramas lineales, las no lineales y las que dependen del punto de vista.
Cuando arranca la temporada 4 de Sucesión, la venta de Waystar Royco al visionario tecnológico Lukas Matsson está cada vez más cerca. La perspectiva de esta venta provoca angustia existencial y división familiar entre Logan y los tres hijos que trabajan para la empresa: Kendall, Shiv y Roman. Connor, el hijo mayor, es el único que ha decidido abandonar los negocios familiares para dedicarse a la política, con poco éxito. En el episodio 3 de la temporada 4, Logan muere abordo de su avión privado, que iba rumbo a Suecia para cerrar el trato con Matsson. Kendall, Shiv y Roman estaban a bordo de un yate donde se casaba Connor.
El escenario. El escenario de una historia es tanto la ubicación física como el momento en el que se desarrolla la trama. En el caso de Sucesión, el escenario principal es Nueva York en la actualidad. Waystar Royco tiene sede en Nueva York, donde viven los personales principales, pero la familia se desplaza a menudo por avión privado y helicóptero para reuniones y eventos familiares en todas las partes del mundo.
Los personajes. Los personajes son las personas, animales, seres u objetos personificados que conducen la historia. En Sucesión, los protagonistas principales son Logan y sus tres hijos, pero existen una serie de personajes secundarios que añaden complejidad y hasta humor a la trama. Greg es especialmente gracioso, el nieto torpe pero oportunista del hermano de Logan, Ewan. El joven no está familiarizado con el terreno que debe navegar para ganarse a Logan, y se encuentra controlado por Tom, marido de Shiv y asesor de Logan. Por su lado, Logan es un protagonista con muchas aristas: brillante, ambicioso, ególatra, manipulador, e implacable hombre de negocios, que ha creado una compleja relación de amor y odio con sus hijos.
El conflicto. El conflicto es el obstáculo o gran problema a superar por el personaje principal en la historia. En la mayoría de las historias, el conflicto del protagonista puede ser consigo mismo, con otro personaje o personajes, contra la naturaleza o condiciones ambientales externas, o contra la sociedad en su conjunto.
En el caso de Sucesión, el conflicto se centra en la relación disfuncional entre Logan y sus hijos, así como en la falta de confianza que existe entre los hijos por su ciega ambición de ser escogidos como presidentes de la compañía. Ante la potencial venta de la mayoría de la compañía, se produce también una lucha de poder cuando la familia vislumbra un futuro en el que su peso cultural y político se vea severamente reducido.
El punto de vista. El punto de vista es la perspectiva desde la que se cuenta una historia, bien sea la de uno de sus protagonistas (primera persona), la del lector o espectador (segunda persona) o la de un narrador neutral y objetivo (tercera persona). El punto de vista en tercera persona es el más común en la escritura de ficción o en series televisivas con Sucesión. En este tipo de historia, el lector/espectador observa las acciones y diálogo de los personajes, a veces contadas con el apoyo de un narrador externo.
Pudiera parecer que Sucesión ha perdido uno de los cinco elementos clave de una historia. Si bien la muerte de Logan ha hecho que desaparezca uno de los personajes principales (y principal fuente de conflicto), es muy probable que Sucesión mantenga un nivel convincente de storytelling por el conflicto que aún queda entre los hijos de la familia, con el resto de personajes de la junta directiva, y con Matsson ¿Quién se convertirá en el nuevo CEO de Waystar? O con la desaparición de Logan y la venta de la compañía, ¿perderá todo el poder la familia Roy? Durante las próximas semanas, la lucha por la sucesión continúa.

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Tres Estructuras Esenciales de Narrativa

Por 02/02/2023 Comunicación
tres estructuras esenciales de narrativa
¿De cuántas formas puedes estructurar la trama de una historia? Hay muchas maneras de organizar tu storytelling para lograr el efecto dramático que deseas, pero todas ellas pueden resumirse en tres estructuras esenciales de narrativa.
Para escoger la estructura ideal, comienza por plantearte qué tipo de historia quieres contar. En este blog hemos explorado los siete tipos principales de historias, que incluyen desde el drama y la comedia de los clásicos, a géneros más actuales como las historias de superación, de revelación o de viajes.
Una vez que tengas claro el género de tu historia, podrás plantearte algunas preguntas que te ayudarán a escoger la estructura de tu historia: ¿necesitas dar mucho contexto histórico a la vida de tus personajes? ¿Desde cuántos puntos de vista necesitas contar la historia? O simplemente, ¿qué rápidamente necesitas contar la historia para llegar a un desenlace?

¿Cómo Estructuro Mi Historia?

Junto a la selección del tipo de historia que quieres contar, las preguntas relacionadas con la cronología, el ritmo y la perspectiva de la trama te ayudarán a seleccionar una de estas tres estructuras narrativas:
1. Narrativa lineal. Una narrativa lineal es la estructura más fácil de seguir por la audiencia porque presenta los hitos de la historia en el orden cronológico que ocurren. La anatomía de estas historias suele arrancar con un contexto, en el que se presenta el tiempo, el espacio y los personajes. Entonces se presenta un detonante o premisa dramática – ese momento que cambia el estatus quo – cuando se desencadenan una serie de acciones que dan tensión a la historia. Ese hilo dramático se destensa cuando se alcanza un clímax en la historia y, de ser necesario, se concluye con un desenlace o moraleja.
Este tipo de estructura ágil suele usarse en historias que no requieren mucho análisis de los personajes o contextualización de los hechos, y donde la perspectiva de los personajes involucrados no cambia los hechos. El foco de estas historias es el siguiente paso, el movimiento hacia delante, como en el caso de las historias de viajes o de superación. Ejemplos de narrativas lineales incluyen la comedia romántica Algo para Recordar (Sleepless in Seattle 1993) o la película La Jungla de Cristal (Die Hard 1988), ambas analizadas en este blog.
Este video de Pixar, con subtítulos en español, explica con más detalle las diferencias entre la estructura lineal y no lineal de las historias:

2. Narrativa no lineal. Una narrativa no lineal presenta los eventos de la historia fuera de orden, empleando flashbacks y otros recursos narrativos para cambiar la cronología de una historia. El propósito principal de fracturar la línea de tiempo de la historia es brindar contexto histórico que informa el presente de nuestros personajes, o dar espacio para reflexiones, sueños o incluso visiones del futuro. Estos viajes en el tiempo demandan más atención por parte de la audiencia para no perder el hilo de la historia, pero son muy gratificantes para crear tensión narrativa, desde mayor suspense a un sorprendente giro narrativo.
The Last of Us (¨Los Últimos de Nosotros¨), la serie actual de más éxito en Estados Unidos, usa frecuentemente estos recursos. La serie, basada en un videojuego, se sitúa en un futuro apocalíptico en que la mayoría de los humanos han sido infectados por un hongo que los ha convertido en una mezcla entre vampiros y zombis. La historia se centra en el viaje de un hombre con una niña que es inmune a la pandemia y puede representar la esperanza para la humanidad.
Esta historia se mueve en varios planos cronológicos, y viaja en el tiempo antes y después de la pandemia para recordar a personas que perecieron, o iluminar la historia con información sobre cómo la pandemia se originó y extendió. Si bien el viaje de los personajes siempre se mueve hacia delante, son frecuentes las secuencias que revisitan el pasado.

3. Narrativa del punto de vista. La narrativa del punto de vista está diseñada para expresar la perspectiva o la experiencia personal subjetiva del personaje principal u otros personajes de la historia. Este tipo de narrativas suele mezclar los hechos con el estado de ánimo y los pensamientos privados del narrador, por lo que la persona que cuenta la historia presenta la información de forma subjetiva y poco fiable. El narrador poco fiable es deliberadamente engañoso (p. ej., un mentiroso o embaucador) o está equivocado involuntariamente (p. ej., una persona que puede no comprender completamente los eventos que suceden), lo que obliga al lector a cuestionar su credibilidad como narrador. Tal vez una de las historias más famosas de un narrador poco fiable es la película de suspense El Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999), en la que no conocemos un dato importante del personaje del psicólogo hasta el final de la historia. Evitaré el spoiler si no has visto la película, pero mencionaré otra famosa película que usa el mismo tipo de narración poco fiable, Los Otros (The Others, 2001), del director Alejando Amenábar.

Es importante resaltar que el uso de estas tres estructuras esenciales de narrativa no puede ser aleatorio y debe ajustarse a las necesidades de la historia que cuentas. Si, por ejemplo, abusas de los viajes en el tiempo o del número de puntos de vista puedes confundir y llegar a perder a nuestra audiencia. La serie alemana Dark es un claro ejemplo de una historia que exige tanto del espectador que pocas personas lograron comprender y hacer sentido del desenlace. La máxima del “menos es más” debe guiarte para incluir los elementos narrativos que solamente sean imprescindibles para contar tu historia con efectividad.

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Cómo Crear una Buena Entrada de Blog

Por 20/01/2022 Comunicación
Si Charles Darwin hubiera vivido en nuestra época, es probable que hubiera transformado El Viaje del Beagle en un blog, ya que cada entrada de su diario recoge reflexiones, anécdotas y vivencias, algunas basadas en datos y otras en experiencias personales y observaciones, que no necesariamente podemos categorizar como un estudio científico. Es más bien una bitácora de viaje que no incluye citas personales, referencias bibliográficas, comentarios a pie de página o multitud de autores.
Por si aún tienes dudas sobre la verdadera definición de un blog, la Real Academia de la Lengua nos dice que es un sitio web, a modo de diario personal de su autor o autores, que incluye contenidos de su interés, actualizados con frecuencia (un blog se actualiza a través de entradas) y a menudo comentados por sus lectores.

Claves de una Entrada Perfecta

Así, y aunque a veces decimos que vamos a escribir un blog, lo que realmente estamos haciendo es escribir entradas en un blog que deberían de tener una temática común. ¿Y cómo crear una buena entrada de blog? A continuación, te revelo algunas de las claves:
Un blog brinda la posibilidad de compartir contenidos útiles, atractivos y especiales. El objetivo es que el contenido entusiasme, se viralice y la persona o entidad que bloguea pueda interactuar con sus audiencias.
¿Por qué el contenido debe ser útil? Los lectores de blogs aspiran a ampliar su conocimiento, por lo que cuanto más práctica sea la información que compartes, mejor. Triunfan las entradas que ofrecen píldoras informativas, o que explican cómo abordar un problema o poner en práctica una solución. También te recomiendo que perfecciones una forma atractiva de escribir, bien sea porque usas historias o el humor para hacerlo entretenido, o porque usas un lenguaje claro y preciso que atrape al lector desde la primera línea.
Por último, lo que cuentas tiene que ser tan especial, bien sea por lo relevante del contenido o por la manera en que lo cuentas, que te permita sobresalir frente a la competencia. Usa un estilo fresco y entretenido, y busca un balance entre lo emocional y lo analítico, ya que las entradas que combinan datos con historias llegan a compartirse hasta un 30% más.
En cuanto a extensión, te sugiero que tus entradas tengan una extensión de entre 600 y 800 palabras, 1000 como máximo, y que organices tu información en párrafos cortos. El primer o segundo párrafos deben incluir tu tesis o idea principal, y el resto deben desarrollar tus argumentos o puntos de apoyo.

La Guía de WordPress

WordPress, la plataforma que usan la mayoría de los blogs, también ofrece herramientas sobre cómo crear una buena entrada de blog.
Por ejemplo, WordPress da una puntuación sobre la buena legibilidad de tu texto que se llama prueba de legibilidad de Flesch.  La prueba otorga al texto un valor del 1 al 100. Cuanto más elevado sea el resultado, más fácil será comprender la entrada. Para la mayoría de las entradas de blog estándar, el objetivo es un resultado comprendido entre 60 y 70 aproximadamente.
Otras recomendaciones que da WordPress sobre tu texto se expresan con los colores verde, amarillo y rojo de un semáforo, e incluyen desde el número de subtítulos que tu texto debería tener (en promedio, un texto de 1000 palabras debería tener de dos a tres subtítulos o agrupaciones de párrafos), hasta cómo estás usando transiciones, la voz pasiva, la variedad de longitud de frases, etc.
En cuanto al tono de tu entrada, evita críticas y otras connotaciones negativas en tu argumentación que puedan alejar a tu audiencia. Un tono neutral o positivo debe ser la tónica general de tus textos.
En cuanto a la voz, normalmente los blogs corporativos se redactan en tercera persona para dotar al texto de rigor e interés informativo. Dicho esto, no tengas miedo de usar la primera persona en aquellas entradas donde cuentes anécdotas o experiencias personales, ya que el uso de la primera persona creará un efecto de empatía en el lector.
En lo referente al estilo, recuerda escribir para el que ojea, con frases cortas que van al grano. Para que tus entradas aparezcan en las primeras páginas de buscadores con Bing o Google, asegúrate que las dos o tres palabras claves de tu entrada aparecen en el título y se repiten varias veces a lo largo del cuerpo del texto – eso es lo que se llama posicionamiento de tu contenido, a SEO por sus siglas en inglés.
¿Y cómo estructurarás tu entrada? Primero, con una introducción de dos o tres párrafos, donde contarás una historia o brindarás información de contexto antes de enunciar tu tesis. A continuación, darás argumentos de apoyo a tu tesis en tres o cuatro párrafos (¡recuerda de desarrollar solo una idea por párrafo!) y, en el cierre de tu entrada, retomarás la historia que contaste al principio para darle cierre o darás recomendaciones finales. Evita usar el cierre de tus entradas como un resumen de tu entrada; más bien, avanza siempre tus argumentos con consejos prácticos de cómo ponerlos en acción.
Otro consejo de estructura es la de arrancar tu entrada con una observación o historia muy puntual y desarrollar tu texto hacia lo macro con reflexiones útiles y más generalizadas. Si estás usando una historia personal para empezar y terminar tu entrada, viajaríamos de lo micro a lo macro, y de nuevo de vuelta al desenlace o moraleja de lo micro.
Al ser una plataforma virtual, WordPress permite embeber fotos y videos a lo largo de tu texto. El uso de fotos y video aumenta las posibilidades de visita a tu entrada en un 20 y en un 60 por ciento respectivamente. Asegúrate que estos contenidos audiovisuales complementan tu texto sin repetirlo – su uso tiene que tener un valor agregado para humanizar tu texto, no para distraer al lector con información ajena a tu tesis principal.

Y Recuerda ….

En lo referente a datos y estadísticas, por favor sé muy selectivo en su uso. Selecciona solo aquellos que mejor apoyan tu argumento y no inundes tu texto de tantos números que dejen perplejo a tu lector. Combina tus datos con el arte de contar historias que conecten emocionalmente con la audiencia. Y como no puedes usar anotaciones a pie de página, identifica de tres a cinco hiperenlaces en tu texto para aquellos lectores que quieran más información, tanto dentro como fuera de tu blog. Si vas a usar hiperenlaces externos, asegúrate que conduces el click a una fuente de información seria y fidedigna.
¿Qué debes evitar cuando escribas en un blog? Todo lo que se pueda interpretar como una posición política y religiosa, todo tipo de críticas, y el uso de anglicismos o términos técnicos.
Además de los beneficios que un blog puede traer para tu empresa, estás construyendo una marca personal. ¿Y eso qué significa? Que cuanto más bloguees y establezcas una relación cercana con tu audiencia, te convertirás en referente con capacidad de influencia. Sé siempre genuino, fidedigno y, ante todo, diviértete blogueando.

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Diez Consejos de Escritores Célebres para Contar Historias

Por 09/09/2021 Literatura
Escribe sobre lo que conoces, edita lo que escribes, y asegúrate que las musas te encuentran trabajando. Recomendaciones cómo éstas suelen impartirse en los talleres de narrativa para escritores nóveles, pero el proceso creativo de crear historias es único y especial para cada uno de nosotros.
La verdad es que hay tantas recomendaciones sobre hábitos de trabajo, fuentes de inspiración, y consejos sobre el tono y la estructura de narrativas como existen escritores. Y como dice la escritora indoamericana Savi Sharma en una de mis citas favoritas: “todos tenemos una historia que contar. Todos somos escritores. Algunas historias están escritas en libros, y otras están confinadas a nuestros corazones.”
En esta entrada, he seleccionado diez consejos de escritores célebres para contar historias que a mí, particularmente, me han servido de guía.
Lee para escribir. Para muchos escritores, no hay mejor escuela para la creación narrativa que la de la lectura asidua desde una temprana edad. William Faulkner, por ejemplo, decía: ¨lee, lee, lee de todo: basura, clásicos, buenos y malos, y fíjate cómo lo hacen. Como un carpintero que trabaja como aprendiz y estudia al maestro. ¡Lee! Lo absorberás. A continuación, escribe. Si es bueno, lo descubrirás. Si no es así, tíralo por la ventana ¨. Stephen King nos da la cita más rotunda: ¨si no tienes tiempo para leer, no tienes ni el tiempo ni las herramientas para escribir. Tan simple como eso¨.
Escribe una página por día. Escritores como Jeffrey Eugenides coinciden en que las mejores historias se escriben al ritmo de una página por día, alrededor de 800 palabras. Sobre todo en el caso de novelas, muchos escritores se angustian por completar aceleradamente 400 páginas, y la calidad de lo que escriben suele deteriorarse con la prisa.
Sé verdadero. Incluso para los escritores que inventan historias de ciencia ficción, el trasfondo de una buena historia siempre es el de contar la verdad; en este sentido, las mejores historias siempre esconden arquetipos universales como pueden ser la sed de venganza, la búsqueda del amor, o el miedo a la soledad. La escritora Zadie Smith lo expresa de esta manera: ¨diga la verdad a través del velo que tenga a mano, pero dígala. Resígnese a una tristeza de por vida que proviene de no estar nunca satisfecho¨. Gabriel García Márquez también nos lo dice así de claro:  ¨un escritor puede escribir lo que le de la gana siempre que sea capaz de hacerlo creer¨.
Mantén la simplicidad. Las mejores historias se narran con un lenguaje conciso y directo. Leonardo da Vinci decía que ¨la simplicidad es la última sofisticación¨ y Albert Einstein nos recuerda que “si no se lo puedes explicar a un niño de seis años, no lo puedes comprender tú mismo”. Así, por ejemplo, sigue el consejo de George Orwell de ¨nunca usar una palabra larga cuando una corta dice lo mismo¨. Cuanto más enrevesado sea nuestro vocabulario y más andamiaje requieran nuestras frases, sonaremos más pretenciosos y seremos menos efectivos como contadores de historias¨.
Reinventa la noción del tiempo. Si te has fijado, la mayoría de las historias no tienen muchas referencias al tiempo preciso en el que transcurren. Algunas historias aluden al momento de la acción cuando realmente es crítico para entender la historia, pero incluso en esos casos las alusiones suelen ser al año de la acción, y no a los meses o días precisos en los que ocurre la trama. Mario Vargas Llosa lo explica así: ¨el de las novelas es un tiempo construido a partir del tiempo psicológico, no del cronológico, un tiempo subjetivo al que la artesanía del novelista da apariencia de objetividad, consiguiendo de este modo que su novela tome distancia y se diferencie del mundo real¨.
Ama la historia y los personajes. Para la mayoría de los escritores, el arte de contar historias es un acto de amor. El escritor israelí Etgar Keret resalta la importancia de amar nuestros personajes: ¨para que un personaje sea real, ha de haber al menos una persona en este mundo capaz de amarlo y entenderlo, tanto si le gusta el personaje como si no. Tú eres la madre y el padre de los personajes que creas. Si no los amas, nadie lo hará.¨ Susan Sontag, una de mis escritoras favoritas, nos habla de un amor a dos niveles. Primero, con el mismo oficio de contar historias: ¨ama las palabras, agoniza sobre las frases. Y presta atención al mundo¨. Y en un segundo plano, con la historia misma: ¨un gran escritor de ficción crea, a través de actos de la imaginación, de lenguaje que se siente inevitable, o de forma vívida, un mundo nuevo, un mundo que es único e individual¨.
Avanza con cada frase. Kurt Vonnegut, un prolífico autor que escribió más de 14 novelas y cinco obras de teatro durante 50 años, brinda uno de los más sabios consejos: “cada frase debe hacer una de estas dos cosas: revelarnos a los personajes o avanzar la acción.” Edgar Allan Poe añade una tercera dimensión que es la de generar un estado de ánimo, como preámbulo o contexto a muchas de las acciones de nuestras tramas. No pierdas el tiempo divagando o rellenando tus historias de descripciones interminables cuyo valor es de poca transcendencia a tu relato.
Lee en alto los diálogos. Escribir diálogos en historias es siempre uno de los mayores desafíos para cualquier escritor. ¿Cómo lograr que las conversaciones de nuestros personajes suenen naturales y auténticas? John Steinbeck, el gran autor de la Depresión norteamericana, tiene la más sencilla de las recomendaciones: ¨si estás usando diálogo, leélo en alto según lo estás escribiendo. Solo así sonará realista.“  Elmore Leonard incluso llegó a decir de toda historia: ¨si suena demasiado a escrita, la rescribo¨.
Confía en el lector. Uno de los peores errores que puede cometer un escritor es el de insultar la inteligencia del lector al asumir que es necesario explicarlo todo. Por ejemplo, C.S. Lewis nos recomienda austeridad con los adjetivos: ¨no utilices adjetivos que simplemente nos digan cómo quieres que nos sintamos acerca de lo que estás describiendo. Quiero decir, en lugar de decirnos que algo fue «terrible», descríbelo para que nos aterroricemos. No digas que fue «encantador», haznos decir «encantador» cuando hayamos leído la descripción. Todas esas palabras (terrible, encantador, horrible, maravilloso) son solo como decirles a sus lectores: «por favor, hagan mi trabajo por mí». Esther Freud lo resume así: ¨confía en tu lector. No es necesario explicarlo todo. Si realmente sabes algo y le das vida, ellos también lo sabrán¨.
Engancha con tu final. Una de las mejoras estrategias para crear suspense y tensión narrativa es la de cuidar los finales de los capítulos de una novela, en historias de larga duración, para que el lector sienta intriga, y siga leyendo hasta el final. En historias cortas, la última frase debería estar tan clara como la frase de arranque. Escritores como Charles Dickens, que durante años publicaron historias por entregas como secciones habituales en periódicos, son maestros de esta técnica.
Son innumerables las recomendaciones que podría proponer, pero esta decena de consejos forman, desde mi perspectiva, lo que podría considerarse como los diez mandamientos para todo contador de historias. No olvides que no hay mejor escuela que la práctica, y que, como decía Ernest Hemingway: “no hay nada de especial en escribir. Todo lo que haces es sentarte frente a la máquina de escribir y desangrarte”.

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Cinco Fuentes de Inspiración para tus Historias

Por 04/06/2021 Comunicación, Literatura
Quieres escribir una historia pero no sabes por dónde empezar ¿Dónde puedes encontrar inspiración para que fluya tu creatividad?
En 2016, los investigadores Takeshi Okada y Kentaro Ishibashi de la Universidad de Nagoya llevaron a cabo un experimento con 30 estudiantes de arte durante el transcurso de tres días. El experimento exploró si la experiencia de copiar un dibujo facilitaba la creatividad artística de los estudiantes.
Los estudiantes que copiaron los dibujos de otros lo hicieron de forma más creativa que aquellos que no habían copiado, pero solo cuando el dibujo original era de un estilo con el que los estudiantes no estaban familiarizados. Cuando copiaban de forma literal, no había espacio para la creatividad. Imitar, sin embargo, les permitió generar nuevas formas de dibujo.
Para los creadores de historias, también existen muchos referentes que pueden detonar la creatividad a la hora de desarrollar narrativas. En concreto, destacaría estas cinco fuentes de inspiración para tus historias:
1. El ancla de la observación. Al igual que los estudiantes japoneses, podemos encontrar inspiración en estímulos externos como la naturaleza, un cuadro, una película, una canción, un libro o, simplemente, viendo a la gente pasar. Un mismo objeto, obra de arte o elemento natural pueden detonar incontables interpretaciones y sensaciones que podemos plasmar en distintos registros y expresiones narrativas. Por ejemplo, la observación de una cigarra puede evocar en nosotros una historia con un arquetipo de evolución y renacimiento (inspirados en la conversión de larva a insecto con alas), o una historia de drama y terror (si nos evoca miedo o pensamos en su poder destructor como plaga).
2. El resultado de la experiencia. Las interacciones y actividades de nuestra rutina diaria brindan numerosas oportunidades para encender la bombilla de la creatividad. A los escritores nóveles, se les suele sugerir que busquen inspiración en lo que conocen para revestir sus historias de autenticidad; una conversación con tus abuelos, un viaje a un destino insospechado, o un suceso en tu ciudad son solo algunas de nuestras vivencias diarias que pueden convertirse en una historia apasionante. Por ejemplo, Ernest Hemingway se inspiró mucho en sus propias experiencias de vida durante la Primera Guerra Mundial para escribir Adiós a las Armas. A Hemingway se le negó alistarse en el ejército debido a su mala visión, por lo que se convirtió en conductor de ambulancia voluntario de la Cruz Roja, al igual que su protagonista, Frederic Henry.
3. La magia de los sentimientos. Los contadores de historias más experimentados pueden crear narrativas inspirados en sentimientos, como la envidia, el amor o la tristeza. En Bodas de Sangre, por ejemplo, Federico García Lorca se inspiró en el duelo entre la vida y la muerte, para escribir una historia en la que los celos conducen a un trágico final y el amor es la única fuerza con poder redentor. La experiencia también informa muchas de las obras de García Lorca, de ahí que sus historias suelan ocurrir en ambientes rurales andaluces, con símbolos y elementos recurrentes como el puñal, el caballo o la luna.
4. El poder de la imaginación. Un consejo común para superar el miedo a una página en blanco es permitir que la imaginación corra, y ponernos a escribir a borbotones, sin estructura, hasta que algunas de esas ideas desordenadas se puedan convertir en historias. Nuestra imaginación no tiene límites, y muchas de las grandes historias se han inspirado en sueños o ensoñaciones con las que a veces nos deleita el inconsciente. Son innumerables los cuentos y las historias de la literatura fruto de la imaginación, desde El Mago de Oz de Lyman Frank Baum a las grandes historias de ficción como Moby Dick de Herman Melville (si bien Melville se inspiró también en Mocha Dick, una ballena real que fue avistada al sur de Chile a fines del siglo XIX).
5. El confort de la estructura. Para los más letrados de nosotros, partir de la base más teórica sobre el arte de la narrativa puede ser una fuente de inspiración a la hora de desarrollar historias. En este blog, por ejemplo, hemos explorado desde la estructura narrativa de una buena historia a los tipos de historia más frecuentes. También hemos revelado los secretos de narrativa de Pixar, o los consejos para crear personajes fascinantes y tensión narrativa. Recuerda que la mayoría de las historias tienen un arco narrativo similar: un personaje principal se enfrenta un día al detonante de la historia, lo cual pone en marcha una serie de acciones hasta alcanzar un clímax y un desenlace.
Sea donde sea que encuentres inspiración, es importante que las musas siempre te encuentren trabajando. Cuantas más historias formules, más fácil será para ti desarrollar la creatividad y con mayor nivel de complejidad. No te bloquees con miedos o con la búsqueda de la perfección; recuerda que los mejores escritores se editan continuamente, y siempre puedes revisitar tus historias para añadir nuevas capas de suspense y emoción.

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Historias Que Cambian el Mundo

Por 17/07/2020 Comunicación
A veces contamos historias para reírnos y pasar un buen rato. Otras veces nos ayudan a entender la realidad y a explicar grandes conceptos. En las empresas, las hemos usado para ayudarnos a vender productos o a promocionar servicios. Pero no siempre sus usos son tan triviales.
Desde la Antigua Grecia, las historias son parte del discurso público que nos inspira y moviliza para cambiar el mundo. Son las historias con el fin más noble: el de comunicar ideas, posiciones y acciones para alcanzar el bien común.
Las historias que cambian el mundo atraen tanto a nuestra cabeza como a nuestro corazón. Piensa, por ejemplo, en el discurso de un político. Es improbable que te convenza solamente por esgrimir datos o estadísticas. Recurrirá a contarte historias reales o ficticias que despierten tus emociones y que comulguen con tus valores más profundos. Solo así su narrativa tomará significado para ti, y responderás con tu apoyo, voto o acción.
Son historias como, por ejemplo, la de George Floyd, que han propulsado movimientos sociales como Black Lives Matter. La violación de los derechos humanos ha suscitado en el pueblo estadounidense emociones como la indignación y la rabia, que a su vez se han plasmado en protestas masivas en las calles y en un llamado a reformar los cuerpos policiales del país.

Narrativa a tres niveles: personal, universal y accionable ahora

Las historias que cambian el mundo no tienen una estructura especial. La anatomía de una buena historia es siempre la misma: un personaje enfrenta un desafío (incidente) que lo fuerza a tomar un curso de acciones (tensión narrativa) con un desenlace y moraleja final. Sin embargo, según el profesor Marshall Ganz de Harvard University, se mueven en tres planos que las diferencia de otras: son historias que, a su vez, son personales, universales y accionables ahora.
Para ver estos tres planos en acción, estudiaremos una historia narrada por el cocinero peruano Gastón Acurio en 2018 como parte del ciclo de charlas TED. La charla, titulada ¿Puede la cocina en casa cambiar el mundo?, argumenta que una de las herramientas más poderosas para lograr el bienestar nutricional, emocional y ambiental del planeta radica en cocinar en casa. Gastón usa tres historias para defender su tesis, pero nosotros nos detendremos solo en la primera, la cual transcribo aquí:

00:50 Yo soy limeño, hijo de toda la sangre, se nota, de madre, hija de la costa, aristocrática y virreinal y de padre hijo de los Andes, de los Incas, del Cuzco. Y en mi casa, los Andes y la costa históricamente enfrentados, se unieron gracias al amor, como ocurrió en la mayoría de limeños, hijos del más diverso origen: de africanos con amazónicos, de japoneses con andinos, de chinos con italianos.

01:22  Esta historia de amor, por ejemplo: la hija de un próspero bodeguero chino cantonés se enamora jugando en las calles del puerto del Callao en Lima del hijo del famoso pastelero genovés, de Italia. Al comienzo los padres se oponen rotundamente a este amor, y ellos deciden huir para fundar su hogar. Y es ahí donde descubren sus grandes diferencias. ¿Dónde? En la mesa. Ella descubre que amaba profundamente el arroz frito en el wok que le hacía su padre. Y él, él amaba el risotto que su abuela le hacía a fuego lento. Ella quería echarle salsa de soja a todo. Y él quería echarle queso parmesano a todo.

02:06 Al final, se ponen de acuerdo: hacen el arroz en el wok pero a fuego lento. Y le echan un poquito de parmesano y un poquito de salsa de soja. Y dan vida a un nuevo plato: el arroz de mariscos del Perú, que tiene un poquito de los unos y un poquito de los otros, como todos los platos de nuestra cocina, que llevan ese sello mágico de un Perú que durante siglos recibió a millones de personas que soñaron con hacer realidad su vida en nuestro país. Sin embargo, no los recibió en guetos, no los separó, sino que los integró, los unió y, al menos en la cocina, supo construir puentes fecundos de amor y de paz. El mensaje desde el Perú es claro: nada malo nos ocurre, solamente pasan cosas buenas cuando abrazamos nuestra diversidad.

¿Cómo usa Acurio los planos personal, universal y accionable?

La historia personal confiere credibilidad y empatía. Una historia personal ilustra los valores que un autor quiere transmitir, para conseguir autoridad moral e incitar un reconocimiento en la audiencia, como si se tratara del reflejo de un espejo. Es un punto de partida para establecer esa conexión emocional con el público, de una forma genuina y directa, que no tiene que ser especialmente profunda o sorprendente, pero significativa al valor que se quiere comunicar. Acurio arranca su historia explicando la composición de su propia identidad, con una mezcla de sangre europea e indígena, de montaña y costa, que resalta el valor intrínseco de su multiculturalidad.
La historia universal comunica esos valores comunes que nos incitan a actuar. Las historias que nos mueven a la acción no responden a valores particulares, sino a los valores compartidos de una comunidad, un pueblo, o un país. Acurio parte de la historia personal (el “yo”) para recordar a su audiencia que esa misma historia de diversidad personal es la de todo el pueblo peruano. A través del amor, los peruanos han catalizado tradiciones y elementos culturales distintos, como la cocina china o italiana, en una nueva experiencia, la cocina peruana. La experiencia compartida se refleja en frases como “todos los platos de nuestra cocina llevan ese sello mágico de un Perú que durante siglos recibió a millones de personas que soñaron con hacer realidad su vida en nuestro país.”
Una «historia de ahora» comunica el desafío urgente de tomar acción. La historia de ahora se centra en el desafío que requiere acción, la esperanza de esa acción, y la elección que estamos pidiendo a otros que hagan. En este último nivel, la historia busca detonar la acción de la audiencia apelando a la urgencia y en base a esos valores compartidos por todos.  La llamada a la acción de Acurio reside en abrazar la diversidad de Perú a través de las características únicas de su cocina. Es como si Acurio invitara a los peruanos a celebrar su identidad a través de la cocina, un elemento que ha tendido puentes entre culturas y ha emergido orgullosa con identidad propia.
¿Puedes identificar estos tres planos en otras historias que cambian el mundo? Ganz nos recuerda que existen emociones que desinhiben la acción, como la inercia, el miedo, la duda, el aislamiento y la apatía. Las historias que cambian el mundo son las que consiguen neutralizar estas emociones, y nos llenan de tanta esperanza, solidaridad, rabia o urgencia que no nos permiten permanecer impasibles. Del yo, al todos, al ahora.

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Las Cinco C´s del Lenguaje en una Historia Efectiva

Por 09/06/2020 Comunicación
En este blog hemos explorado la anatomía de una historia, los tipos de historias que emocionan, el arte de construir diálogos, o la magia de perfilar personajes con los que podamos identificarnos. Pero, en esencia, ¿qué hace que una historia nos capture y tenga impacto? Descubramos las cinco C´s del lenguaje en una historia efectiva.
Como en cualquier comunicación, una buena historia sienta sus pilares en el lenguaje. Para ilustrar la importancia del uso efectivo del lenguaje en storytelling, leamos el arranque de esta historia que contó el escritor Jonah Lehrer para la serie de charlas The Moth. La historia se llama ¨Afección¨.

Era tarde. Estaba parado afuera de mi casa. Acababa de llegar desde el aeropuerto. Siempre conducía desde el aeropuerto. Y recuerdo mirar la puerta principal, sabiendo que una vez que la abriera, mi vida nunca volvería a ser la misma.

Esa mañana había estado en St. Louis dando una charla a 1,000 personas en el Centro de Convenciones. Justo antes de subir al escenario, recibí una llamada. Otro escritor había descubierto que fabriqué varias citas de Bob Dylan en uno de mis libros. Había sido fanático de Dylan de toda la vida y estaba familiarizado con las versiones aproximadas de lo que había dicho. Entonces, escribí esas aproximaciones para que parecieran mejor, como si realmente hubiera hecho mi tarea, y luego olvidé que estaban allí. Estas fabricaciones no fueron los únicos errores en mi trabajo; fueron simplemente los peores.

Recibí esa llamada entre bastidores y supe de inmediato que mi carrera había terminado. La gente habla de la vergüenza pública, de todas las personas malas en Internet, y es verdad. Hay personas malas en Internet, pero para mí, y solo puedo hablar de mi propia experiencia aquí, la vergüenza privada es mucho peor. Puedo apagar mi teléfono. No puedo apagar esos pensamientos sobre cómo lastimaría a las personas más cercanas, a las que más respeto. Esos son los pensamientos con los que voy a luchar por el resto de mi vida. Sobre todo, pienso en mi esposa.

Abrí la puerta y allí estaba ella, sentada en el sofá, con una coleta y su pijama. Había llamado desde el aeropuerto, diciéndole que llegaría temprano a casa, que tenía malas noticias, pero ahora tenía que darle todos los detalles sórdidos. Recuerdo la forma en que escuchaba y trataba de no llorar. Esa noche le dije que me dejara, que no era digno de ella y que nunca lo sería, que estaría triste por mucho tiempo y que se merecía mucho mejor. Pero ella se quedó, y porque se quedó, tengo una historia que contar.

Esta es una historia de revelación, en la que el descubrimiento del plagio marca un antes y un después en la vida del narrador. Este comienzo nos deja con ganas de saber qué pasó después, y en qué consistió esa transformación, gracias a un uso efectivo del lenguaje que podemos resumir en las siguientes cinco C´s, como técnica para recordarlo.
CLARO.  El lenguaje de las historias que mejor conectan con las audiencias es sencillo, de tal forma que pueda ser comprensible para un niño de 10 años. Las frases de Lehrer, por ejemplo, no utilizan tecnicismos ni palabras complicadas; la acción es directa, muy descriptiva, y en cada momento queda claro quién hace qué, sin complejidad. Podríamos fácilmente resumir la historia a la de una persona con miedo y vergüenza de regresar a casa tras descubrirse que ha cometido plagio en uno de sus libros. El argumento y el lenguaje es transparente, a tal punto que a medida que escuchamos la historia nos podemos fácilmente imaginar las situaciones y los sentimientos del narrador.
CONCISO. Las frases cortas, usadas de forma estratégica, nos ayudan a dar claridad y a impulsar la acción en nuestras historias. En frases como “Abrí la puerta y allí estaba ella, sentada en el sofá, con una coleta y su pijama.”, Lehrer nos describe el encuentro con su mujer con los detalles justos para mantener la historia viva y relevante en nuestras mentes. La coleta y el pijama de la esposa denotan comodidad e intimidad como contrapunto a la conversación incómoda que el autor estaba a punto de entablar con ella. Así, las mejores historias son económicas y estratégicas con los detalles, y evitan el uso de la voz pasiva para generar dinamismo y protagonismo en la acción.
COHERENTE. La coherencia, o claridad de expresión, se manifiesta en la capacidad del contador de la historia de conectar ideas y de facilitar la compresión de su narrativa. Así, una historia coherente se caracteriza por frases de distintas longitudes y estructuras, con el uso correcto de la puntuación y con transiciones entre frases y párrafos como “así, por lo tanto, además, sin embargo, al mismo tiempo, etc.” Es importante que cada párrafo, como en el caso de la historia de Lehrer, desarrolle una sola idea o argumento, y que la información más importante se coloque al principio del párrafo. Una historia coherente también mantiene un tono y estilo similar de principio a fin, a no ser que esté en manos de un contador de historias experimentado que pueda cambiar de registro (por ejemplo, contando una historia desde las voces distintas de sus personajes) sin perder a la audiencia.
CONVINCENTE. Una historia convincente nos atrapa desde el primer momento, y nos interesa por seguir escuchando hasta su desenlace. Lehrer crea mucha convicción y tensión narrativa con esa imagen de él parado enfrente de la puerta de su casa, inmovilizado y aterrado de tener que enfrentar a su esposa. La historia nos convence por la humanidad que despliega el autor – lo que en un principio pareciera ser una historia sobre el fracaso profesional se convierte en una historia sobre lo que realmente nos importa, el amor y la afección de los que nos rodean, incluso cuando los fallamos. Para ser convincentes, las buenas historias tienen que sentirse tan auténticas como sorprendentes, y aunque sean de naturaleza fantástica, deben regirse por las reglas del mundo que hemos creado, amparadas por valores universales.
CREATIVO. El uso creativo del lenguaje, a través de simbolismo narrativo como la metáfora o la alegoría, es vital para crear riqueza y textura en nuestras historias. Si bien la historia de Lehrer no contiene mucho simbolismo al tratarse de una historia breve, factual y basada en momentos personales de su vida, podemos deducir que la puerta principal al inicio de la historia simboliza el miedo y a la vergüenza que siente el autor. O cuando dice “Puedo apagar mi teléfono. No puedo apagar esos pensamientos sobre cómo lastimaría a las personas más cercanas”, Lehrer construye una bonita contraposición entre el mundo real y el de los sentimientos.
Si bien es imposible transcribir toda la historia de Lehrer en esta entrada de blog, su relato avanza dando ejemplos de cómo, durante varios años, tuvo que reconquistar el afecto y la confianza de su esposa y de su hijos tras el plagio. Como muchas buenas historias, Lehrer cierra su historia con una emocionante moraleja:

Los mejores días para mí ahora son cuando la felicidad me toma por sorpresa: la alegría que le da a mi hijo ver los tipos de neumáticos en Costco; la fiesta de baile que se interrumpe cuando me doy cuenta de que mi hija sabe demasiadas palabras para Drunk in Love de Beyoncé; ese momento en cada comida donde las cosas se ponen tan desordenadas que dejas de notar el desorden y simplemente disfrutas de ver a un niño untar su pelo de mantequilla. Así es la vida familiar. A veces no puedes creer en quién te has convertido o de qué te estás riendo o dónde más quieres estar. Nuestras afecciones nos dan forma de manera divertida. Estoy agradecido de que me hayan dado forma. Aprendí sobre el amor. Mi familia me enseñó sobre el amor, y ese ha sido mi gran consuelo.

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Los Cinco Mandamientos de un Buen Contador de Historias

Por 03/03/2020 Comunicación
Cada vez son más las empresas que están contando historias para establecer su reputación, vender productos y definir su marca. Sin embargo, no todas las empresas pueden contratar a periodistas o comunicadores especializados en producir y contar esas historias, sobre todo las más pequeñas y medianas.
A medida que más trabajadores se convierten en evangelizadores de sus marcas, perfiles como los de economista o ingeniero enfrentan el reto de contar historias para dar vida a sus presentaciones y avanzar sus objetivos de negocio.
La buena noticia es que todos somos contadores naturales de historias. Desde las primeras pinturas rupestres, la humanidad ha usado la palabra y elementos visuales para comunicarse de manera efectiva. ¿Quién no ha leído nunca un cuento o contado alguna vez un chiste?
En este blog hemos brindado amplio espacio a analizar la estructura de una buena historia, algo que la mayoría de nosotros hacemos de manera automática. Lo que impone más respeto y puede causar ansiedad es producir una historia corporativa que nos ayude a posicionar a nuestra empresa, o a vender nuestros productos y servicios.

Cómo Desarrollar Habilidades de Storyteller

Si alguna vez te encuentras en esa tesitura, sin la ayuda de un profesional de la comunicación, las siguientes pautas pueden ayudarte a identificar, desarrollar y contar historias fascinantes.
Investiga con atención al detalle. Si quieres poner en valor los productos o servicios que ofreces a través de la historia de algún cliente o tendencia en el mercado, es importante que dediques tiempo a buscar esa perla oculta entre los cientos de historias que pueden haber compartido tus usuarios. Para ello, te aconsejo que entrevistes a aquellos clientes que puedan compartir detalles sorprendentes o inusuales que hacen que su historia sea única y llame la atención.
Por ejemplo, si quisieras contar la historia de un agricultor que se ha formado con los cursos de capacitación que tú ofreces, no te limites a contar la previsible historia del campesino que logró mejorar su cosecha gracias a tu capacitación. Descubre la historia excepcional del agricultor que tal vez pudo hacer frente a una plaga o convertirse en un magnate del maíz, para dar a tu producto ese factor de interés adicional.
Crea tensión narrativa a tu historia. Una vez hayas identificado la historia de ese cliente o caso emblemático, te sugiero que reúnas cuantos más detalles en su camino al éxito como te sea posible para desarrollar una buena historia — qué pasó, cuándo, dónde, cómo y en qué orden. 
Como referencia, puedes tener el arco narrativo de una historia, de manera que la información que recolectes te permita contar: 1) el contexto de tu historia; 2) el detonante o premisa dramática que puso en marcha la acción; 3) la serie de acontecimientos concatenados que dan tensión narrativa a tu historia;  4) el clímax o punto álgido de tu narrativa; y por último 5) el desenlace, o ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una solución. 
Volviendo al ejemplo de nuestro agricultor, una buena historia simplificada podría ser la siguiente:

Carlos es un agricultor que se dedica al cultivo de la papa en la sierra de Perú (CONTEXTO). Un día, Carlos acudió a una feria agrícola donde la hablaron de una nueva técnica de producción para duplicar su productividad y reducir gastos en combatir plagas. Carlos era muy escéptico, pero el capacitador de tu empresa se ofreció a darle una introducción al curso gratis (DETONANTE).

A los seis meses de usar la técnica, Carlos empezó a comprobar que sus gastos en fertilizantes e insecticidas se había reducido a la mitad. Con el dinero que ahorró, amplió su terreno y comenzó a cultivar variedades de papa más codiciadas.  Al año y medio, Carlos empezó a vender las nuevas variedades de papa a precios más altos y presentó su producto a un concurso para productores locales (TENSIÓN NARRATIVA).

Carlos no solo ganó ese concurso (CLÍMAX), sino que cinco años más tarde se ha convertido también en capacitador local de tu empresa, con lo que ha logrado beneficiar a cientos de productores (RESOLUCIÓN).

Incorpora recursos audiovisuales. Si has contado la historia de Carlos a algún perspectivo cliente, puede que cierres la venta de tu oferta de capacitación con un pequeño video de Carlos, en el que él cuente una pequeña parte de la historia, o con un video de algunos de los agricultores que ahora se benefician de las capacitaciones de Carlos. Cuanto más elocuentes y presentes sean tus protagonistas, más redonda será la historia que incluyas en tu presentación.
No te olvides de los efectos teatrales. Es tan importante la calidad de tu historia como la manera en que la cuentas.  En este blog hemos cubierto muchas ideas prestadas del teatro para añadir tensión narrativa a tus historias, como es la cadencia y proyección de la voz, el humor, e incluso la gestión de pausas o las expresiones faciales y corporales. En caso de que estés comunicando tu historia de forma escrita, usa los párrafos, la negrita y las transiciones para magnificar esos golpes de efecto.
¡Y ponte a practicar! Contar historias tiene mucho menos de ciencia y mucho más de arte y práctica. Hay personas con vocación de storyteller, pero la mayoría de nosotros ganamos efectividad como contadores de historias a través del ensayo y el error. Por eso es momento de arremangarse y de empezar a practicar, para ir mejorando nuestra capacidad de contar historias apasionantes, Practica con tu perro, tu pareja o contigo mismo delante de un espejo, y pronto te sentirás mucho más cómodo como un trovador de nuestro tiempo.

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Cinco Elementos para Crear una Buena Historia

Por 19/02/2018 Literatura

En la ducha, en la playa, o en medio de un atasco. En un momento anodino, cuando menos te lo esperas, surge esa idea fantástica que puede revestir de originalidad tu próxima presentación o urdir la trama de tu primera novela. Nace de manera espontánea y, tras iluminar literalmente cada rincón de tu cerebro, pareciera querer eludirte y escaparse como una mariposa, si no tienes reflejos suficientes de atraparla en la red de un papel o de una conversación. No es hasta que construimos una narrativa a ese pensamiento tan maravilloso como esquivo que nuestra historia llega a materializarse.

La exploración de cómo nacen las buenas historias ocupó muchos de los trabajos de Ursula K. Le Guin, una escritora estadounidense más conocida en el mundo literario por sus novelas de ciencia ficción. Pero Le Guin, quien nos dejó el pasado mes de enero a los 88 años, también escribió numerosos ensayos sobre el arte de contar historias, en los que demostró su vocación académica y visión profundamente humanista.

En el ensayo ¿De dónde salen tus ideas?, publicado en 1989 en la antología Dancing at the Edge of the World: Thoughts on Words, Women, Places, Le Guin destruye el mito de que las historias nacen de ideas que, a su vez, se originan por generación espontánea. Así lo expresa en sus propias palabras:

 Diría que, como regla general, aunque un evento externo pueda desencadenarlo, este estado de percepción o fase de inicio de la historia no proviene de ningún lugar fuera de la mente al que se pueda apuntar; surge en la mente, a partir de contenidos psíquicos que han dejado de estar disponibles para la mente consciente, la experiencia interna o externa que, según la encantadora frase de Gary Snyder, ha sido compostada. No creo que un escritor «obtenga» (tenga en la cabeza) una «idea» (algún tipo de objeto mental)  «de» alguna parte, y luego lo convierta en palabras y las escriba en papel. Al menos en mi experiencia, no funciona de esa manera. El material tiene que transformarse en uno mismo, tiene que ser compostado, antes de que pueda crecer una historia.

Ese proceso de compostaje, por el que una idea madura hasta transformarse en una historia, requiere de la unión de cinco elementos en el análisis de Le Guin:

 1. Los patrones del lenguaje: los sonidos de las palabras.

2. Los patrones de sintaxis y gramática; la forma en que las palabras y las oraciones se conectan entre sí; las formas en que sus conexiones se interconectan para formar las unidades más grandes (párrafos, secciones, capítulos); de ahí el movimiento de la historia, su ritmo, marcha y forma en el tiempo.

3. Los patrones de las imágenes: lo que las palabras nos hacen o nos dejan ver con el ojo de la mente o el sentido imaginativo.

4. Los patrones de las ideas: lo que las palabras y la narración de los hechos nos hacen comprender, o usan nuestra comprensión.

5. Los patrones de los sentimientos: lo que las palabras y la narración, al usar todos los medios anteriores, nos hacen experimentar emocional o espiritualmente, en áreas de nuestro ser que no son directamente accesibles o expresables en palabras.

Como los distintos instrumentos de una orquesta tienen que tocar juntos y en sintonía para producir una bella sinfonía, todos los elementos de una historia (las palabras, la sintaxis, las imágenes, las ideas, y los sentimientos) tienen que funcionar al unísono para componer una buena historia.

El inicio del trabajo, ese escenario misterioso, es tal vez su unión: cuando en la mente del autor un sentimiento comienza a conectarse con una imagen que lo expresará, y esa imagen lleva a una idea, hasta ahora a medio formar, que comienza a encontrar palabras por sí mismo, y las palabras llevan a otras palabras que crean nuevas imágenes, tal vez de personas, personajes de una historia, que están haciendo cosas que expresan los sentimientos subyacentes y las ideas que ahora están resonando entre sí.

No hay mayor torpeza para Le Guin que, aún teniendo ideas brillantes y fuertes sentimientos, el contador de historias no cuente con las imágenes para encarnarlas, ni con el lenguaje necesario para expresarlas. La lectura y la práctica de la escritura son, al final, mucho más valiosas que la más brillante de las ideas.

El novelista y poeta Boris Pasternak dijo que la poesía se hace de «la relación entre los sonidos y los significados de las palabras.» Creo que la prosa se hace de la misma manera, si permite que los «sonidos» incluyan la sintaxis y los grandes movimientos, conexiones y formas de la narrativa. Hay una relación, una reciprocidad, entre las palabras y las imágenes, ideas y emociones evocadas por esas palabras: cuanto más fuerte es esa relación, más fuerte es la historia. Creer que puedes lograr un significado o sentimiento sin patrones coherentes e integrados de los sonidos, los ritmos, las estructuras de las oraciones, y las imágenes, es como creer que puedes ir a caminar sin huesos.

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