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Recién terminé de ver las tres primeras temporadas de Unforgotten (Inolvidables en español) en Amazon Prime Video. Esta magnífica serie de policías se estrenó en 2015 en el Reino Unido y a principios de este año acaba de emitir su cuarta temporada en la cadena ITV.
Cada temporada de la serie sigue un patrón similar: la aparición repentina de los restos de una persona asesinada hace varias décadas desata una investigación policial que gira alrededor de cuatro o cinco sospechosos vinculados a la víctima.
Al igual que muchas otras series británicas, Unforgotten cuenta con soberbios actores, fantástica fotografía y una dirección magistral. Pero mi fascinación y la de millones de seguidores de la serie radica en algo especial: la forma hipnotizante de crear tensión narrativa.
En otras entradas de este blog, hemos explorado algunas de las claves para contar historias impulsadas por personajes fascinantes. Historias como Unforgotten, sin embargo, perfilan personajes ordinarios con vidas rutinarias. La pareja protagonista de detectives, encarnada por Nicola Walker y Sanjeev Bhaskar, no es especialmente atractiva ni heroica, y los potenciales sospechosos son personas que podrían pasar desapercibidas, si bien esconden algunos secretos.
Entonces, cuando los personajes no son especialmente heroicos, ¿qué otras técnicas puedes usar para crear tensión en tus historias y acaparar la atención del público?
1. Crea conflictos en tus personajes que obstaculicen sus objetivos
Abordar conflictos internos como la inseguridad, el miedo, las adicciones o los traumas, o externos como la ruptura de relaciones afectivas o problemas en el trabajo, añaden capas de tensión a los objetivos principales de los personajes. Nuestra detective, por ejemplo, tiene una relación complicada con su padre y su hijo que, a veces, confiere vulnerabilidad y duda a su investigación. Y los sospechosos, que quieren una vida imperturbable, verán cómo la investigación de los detectives va destapando secretos de su pasado que crearán conflictos con sus relaciones en el presente.
2. Crea personajes con objetivos opuestos
¿Qué mejor conflicto que el que enfrenta a nuestros personajes principales? Mientras nuestros detectives quieren descubrir al asesino y conocer las razones del asesinato, nuestros sospechosos (y el culpable) mienten para disfrazar la verdad y no ver afectadas sus vidas. Las escenas de los interrogatorios entre los detectives y los sospechosos son un claro ejemplo de esa tensión que reúne a personajes con objetivos opuestos. Ea la típica dinámica del ratón y el gato.
3. Complica la situación y aumenta la tensión
En el camino hacia la resolución de los crímenes de Unforgotten, sería muy aburrido si nuestros detectives nunca dieran un paso en falso en sus investigaciones. Una buena historia no se tensa de manera progresiva y ascendente, sino que tiene altibajos y nos sorprende al no ser completamente predecible. Una forma de crear tensión en tus historias es usando la regla de tres. Esta regla de tres establece que debe haber dos intentos fallidos de resolver un problema antes de alcanzar un tercero exitoso.
4. Tensa y destensa el muelle de tu historia
Al igual que nos aburre una trama demasiado lenta, nos puede aturdir y desorientar una historia en la que los acontecimientos se sucedan demasiado rápidos. Es importante mantener un ritmo en el suspense, y aunque los grandes momentos pueden crecer hasta llegar al clímax, a lo largo del camino también debe haber momentos más pequeños de tensión y tranquilidad. Los momentos de vida familiar de nuestros detectives, por ejemplo, brindan ese respiro a nuestra tensión narrativa en Unforgotten, además de ayudarnos a entender más íntimamente a los personajes.
5. Mantén los interrogantes y el factor sorpresa