Cuatro Técnicas de Historias que Viajan en el Tiempo

Por 10/02/2022 Cine & TV, Literatura
The Only Story, una novela del escritor británico Julian Barnes, es realmente una recolección de historias que viajan en el tiempo. El narrador es Paul, un hombre que, a los 19 años, inicia un romance con Susan, una mujer casada de casi 50, en la década de los 60 en Londres. Paul nos cuenta la historia desde la perspectiva de la edad adulta; en vez de seguir una narrativa lineal, la historia  se desarrolla como la misma memoria de Paul, a golpe de fragmentos desordenados en el tiempo.
Las historias que no siguen una narrativa lineal son desafiantes para el lector o espectador. Nuestras mentes están acostumbradas a seguir narrativas a lo largo de un arco cronológico lineal, en el que una serie de acontecimientos se concatenan para crear tensión y eventualmente alcanzar un clímax y un desenlace. Es mucho más difícil para nuestro cerebro encontrar sentido en las viñetas que Paul narra sobre su historia de amor con Susan, ya que querrá ordenar cuándo ese romance nació, se consolidó y terminó.
Según un estudio citado por The Atlantic, existe una clara evidencia de que nuestras mentes prefieren las historias de desarrollo lineal. En 2015 un equipo de psicólogos mostró a dos grupos de participantes versiones distintas de la película Bang! You’re Dead de Alfred Hitchcock, una intacta y otra con la trama completamente desordenada.
La película de 23 minutos cuenta la historia de un niño de 5 años que se topa con una pistola y empieza a disparar a diestro y siniestro pensando que la pistola es de juguete. A los dos grupos se les pidió que alzaran la mano cuando oyeran la palabra “pistola” en la película y, de manera predecible, fue el grupo que vio la película de manera desordenada el que obtuvo un mejor desempeño. Las personas que vieron la película intacta quedaron tan prendidos de la historia que a veces se olvidaron del ejercicio.
Entonces, ¿cómo es posible conectar emocionalmente con las historias que no siguen una estructura lineal? Estas cuatro técnicas nos permiten viajar en el tiempo con nuestras historias de manera efectiva:
La Analepsis. La analepsis, normalmente referida como “flashback”, es una técnica narrativa usada en el cine y la literatura para intercalar secuencias del pasado en el desarrollo lineal de una acción, normalmente introducidas como recuerdos de los personajes principales. Ciudadano Kane (1941) es una de las grandes obras del cine en usar esta técnica de forma magistral. La cinta arranca con la muerte del magnate mediático Charles Kane (Orson Wells) y, a través de varios flashbacks a su infancia y ascenso a la fama, nos permite desvelar el significado de “Rosebud”, la última palabra que pronunció antes de morir.
En esta cinta, la analepsis es un recurso que nos permite crear suspense y tensión narrativa hasta revelar el gran misterio detrás de la palabra. En la siguiente secuencia, podemos ver el magistral uso de esta técnica, en un viaje a los días de infancia de Kane:

La Prolepsis. La prolepsis nos da información sobre el futuro desde el presente para obtener un anticipo de los hechos que ocurrirán más tarde. El uso de esta técnica puede realizarse a modo de “flashforward”, como una visión breve del futuro, o como una secuencia más amplia en forma de premonición. En todo caso, la prolepsis requiere mucha destreza narrativa para mantener la atención de la audiencia a lo largo de la historia, ya que desvela al menos parte del desenlace.
Por ejemplo, en la película American Beauty (1999), el personaje principal revela su destino desde los primeros planos: «Tengo 42 años y, en menos de un año, estaré muerto. Por supuesto, todavía no lo sé. Y en cierta manera, ya estoy muerto». A lo largo de la película, descubrimos las razones de su infelicidad y la serie de circunstancias que lo conducirán hasta la muerte.

El Efecto Mariposa. El efecto mariposa realmente no es una técnica narrativa, sino un concepto de la teoría del caos. Esta idea se sostiene en que, si introducimos una pequeña variación al inicio o desarrollo de dos situaciones similares, el desenlace será completamente diferente. Según lo formuló el matemático Edward Norton Lorenz, si partimos de dos mundos casi idénticos, y en uno de ellos hay una mariposa aleteando y en el otro no, a largo plazo las situaciones acabarán siendo muy diferentes: en uno de ellos puede producirse un tornado y en el otro no suceder nada en absoluto.
Una de las películas en mostrar las diferencias en estos mundos paralelos es Corre, Lola, corre (1998), en el que se presenta tres veces un periodo de tiempo de veinte minutos. La acción comienza siempre igual – Lola tira el teléfono al recibir una llamada de socorro de su novio – y sale corriendo de su apartamento, pero cada carrera se desarrolla de manera diferente y con resultados distintos.

En el caso de The Only Story, Paul cuenta su historia de amor con Susan usando la técnica de la analepsis, pero como las escenas retrospectivas no son tan repentinas y cortas como un “flashback”, caen bajo una categoría especial de analepsis que se llama el “racconto”, donde la colección de momentos pasados van progresando lentamente hasta llegar al punto de partida de la historia.
Sea cual sea el viaje que nos plantee una narrativa entre el pasado, el presente y el futuro, cabe recordar que solo conectaremos emocionalmente con la historia cuando seamos capaces de encontrarle un sentido. Lograr esa coherencia no es tarea fácil para el storyteller, que deberá siempre encontrar la dosis correcta de desorden o disrupción, sin sacrificar claridad ni creatividad narrativa.

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Cinco Formas de Crear Tensión en tus Historias

Por 22/04/2021 Cine & TV
Recién terminé de ver las tres primeras temporadas de Unforgotten (Inolvidables en español) en Amazon Prime Video. Esta magnífica serie de policías se estrenó en 2015 en el Reino Unido y a principios de este año acaba de emitir su cuarta temporada en la cadena ITV.
Cada temporada de la serie sigue un patrón similar: la aparición repentina de los restos de una persona asesinada hace varias décadas desata una investigación policial que gira alrededor de cuatro o cinco sospechosos vinculados a la víctima.
Al igual que muchas otras series británicas, Unforgotten cuenta con soberbios actores, fantástica fotografía y una dirección magistral. Pero mi fascinación y la de millones de seguidores de la serie radica en algo especial: la forma hipnotizante de crear tensión narrativa.
En otras entradas de este blog, hemos explorado algunas de las claves para contar historias impulsadas por personajes fascinantes. Historias como Unforgotten, sin embargo, perfilan personajes ordinarios con vidas rutinarias. La pareja protagonista de detectives, encarnada por Nicola Walker y Sanjeev Bhaskar, no es especialmente atractiva ni heroica, y los potenciales sospechosos son personas que podrían pasar desapercibidas, si bien esconden algunos secretos.
Entonces, cuando los personajes no son especialmente heroicos, ¿qué otras técnicas puedes usar para crear tensión en tus historias y acaparar la atención del público? 

1. Crea conflictos en tus personajes que obstaculicen sus objetivos

Abordar conflictos internos como la inseguridad, el miedo, las adicciones o los traumas, o externos como la ruptura de relaciones afectivas o problemas en el trabajo, añaden capas de tensión a los objetivos principales de los personajes. Nuestra detective, por ejemplo, tiene una relación complicada con su padre y su hijo que, a veces, confiere vulnerabilidad y duda a su investigación. Y los sospechosos, que quieren una vida imperturbable, verán cómo la investigación de los detectives va destapando secretos de su pasado que crearán conflictos con sus relaciones en el presente.

2. Crea personajes con objetivos opuestos

¿Qué mejor conflicto que el que enfrenta a nuestros personajes principales? Mientras nuestros detectives quieren descubrir al asesino y conocer las razones del asesinato, nuestros sospechosos (y el culpable) mienten para disfrazar la verdad y no ver afectadas sus vidas. Las escenas de los interrogatorios entre los detectives y los sospechosos son un claro ejemplo de esa tensión que reúne a personajes con objetivos opuestos. Ea la típica dinámica del ratón y el gato.

3. Complica la situación y aumenta la tensión

En el camino hacia la resolución de los crímenes de Unforgotten, sería muy aburrido si nuestros detectives nunca dieran un paso en falso en sus investigaciones. Una buena historia no se tensa de manera progresiva y ascendente, sino que tiene altibajos y nos sorprende al no ser completamente predecible.  Una forma de crear tensión en tus historias es usando la regla de tres. Esta regla de tres establece que debe haber dos intentos fallidos de resolver un problema antes de alcanzar un tercero exitoso.

4. Tensa y destensa el muelle de tu historia

Al igual que nos aburre una trama demasiado lenta, nos puede aturdir y desorientar una historia en la que los acontecimientos se sucedan demasiado rápidos. Es importante mantener un ritmo en el suspense, y aunque los grandes momentos pueden crecer hasta llegar al clímax, a lo largo del camino también debe haber momentos más pequeños de tensión y tranquilidad. Los momentos de vida familiar de nuestros detectives, por ejemplo, brindan ese respiro a nuestra tensión narrativa en Unforgotten, además de ayudarnos a entender más íntimamente a los personajes.

5. Mantén los interrogantes y el factor sorpresa

Una buena historia debe de esconder algún que otro as bajo la manga para mantener cautivada a la audiencia. Por ejemplo, Unforgotten introduce a los sospechosos en la historia antes de que sepamos sus nombres y la relación con la víctima – es como si el autor quisiera que nosotros seamos también detectives y nos preguntemos ¿Por qué aparece este personaje ahora? ¿Cuál será su relación con el caso?
El giro argumental (conocido también como twist en inglés) es otra técnica muy usada para provocar estupor y peguntas en la audiencia. Es ese momento cuando la cadena de acontecimientos de una historia cambia de dirección de forma sorprendente y, por tanto, también cambian los objetivos de los personajes. Hay muchos tipos de giros argumentales – desde la retrospección al flashback – que abordaremos en futuras entradas de este blog.
Una de las formas más comunes de crear tensión en tus historias es el llamado momento culminante («cliffhanger» en inglés), cuando una acción climática se detiene antes de desarrollarla completamente, al final de un episodio o capítulo, para crear suspense de cara a la próxima entrega.
Historias como las de Unforgotten no dejan de intrigarnos por construir tensión a distintos niveles, tanto por los conflictos internos y externos de los personajes, como por las complicadas e inesperadas relaciones entre ellos. Así llegamos a esa sorpresa en el desenlace de la historia que no solo disfrutamos por haber sido totalmente impredecible, sino también porque tiene sentido y es completamente posible. Con lo bien construida que está la tensión narrativa en Unforgotten ¡no puedo esperar a que esté disponible la cuarta temporada!

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Seis Técnicas para Crear Suspense

Por 08/04/2024 Cine & TV, Comunicación
Estoy enganchado a Historial Delictivo (Criminal Record, 2024), una serie británica de Apple TV+ que enfrenta a dos policías alrededor de un antiguo homicidio.
La joven detective interpretada por Cush Jumbo abre una nueva línea de investigación a un caso cerrado al recibir nueva información a través de una llamada anónima. Sus indagaciones le precipitarán a un choque de titanes con el veterano detective que llevó el caso originalmente, encarnado magistralmente por el actor Peter Capaldi.
Como muchos buenos thrillers, Historial Delictivo es cautivador por su capacidad de crear suspense. Este término se refiere a la anticipación emocional que siente el lector o espectador ante eventos futuros en la historia. Es la sensación de incertidumbre sobre lo que pueda suceder y el deseo de descubrir cómo se resolverán las situaciones planteadas.

El suspense frente a la tensión narrativa

El suspense es, además, una poderosa herramienta para crear tensión narrativa en una historia.
Pudieran parecer sinónimos, pero la tensión narrativa abarca un abanico más amplio de situaciones que, además de crear anticipación emocional, incluye la sensación de conflicto o presión que se experimenta durante la narración.
Así, la tensión narrativa puede manifestarse, por ejemplo, en situaciones de peligro físico o emocional para los personajes, en conflictos entre personajes o en momentos de alta intensidad emocional.

Fórmulas para mantener al público al borde del asiento

Entonces, ¿cómo podemos crear esa sensación de suspense que mantiene en vilo a nuestra audiencia? Estas seis técnicas son fórmulas probadas para crear ese sentido de anticipación.
1. Plantea preguntas sin respuesta desde el principio. Introduce incógnitas o situaciones enigmáticas desde el comienzo de la historia que despierten la curiosidad de la audiencia y la inciten a seguir la historia para obtener respuestas. Por ejemplo, puedes empezar tu historia con una frase intrigante, una situación desconcertante o un misterio sin resolver.
Historial Delictivo arranca con una llamada telefónica a la policía de una mujer anónima, en la que revela que su novio maltratador se jacta de haber asesinado en el pasado a otra mujer. Mientras el maltratador sigue en la calle, un hombre inocente fue condenado a 24 años de cárcel por el asesinato.
2. Revela la información de forma gradual. En lugar de proporcionar toda la información de una vez, presenta los detalles importantes de manera dosificada a lo largo de la historia, de tal forma que la audiencia se quede siempre con ganas de saber más. La clave es equilibrar el suspense con la satisfacción de la audiencia, proporcionando suficientes pistas para mantener su interés sin revelar demasiado pronto los secretos de la trama.
En Historial Delictivo, por ejemplo, la joven detective va descubriendo pistas de forma gradual que le hacen pensar que hubo irregularidades en el caso cerrado. Por ejemplo, descubrirá que el encarcelado fue obligado a confesar el asesinato, o que la misteriosa mujer que hace la llamada al inicio se llama Carla.
3. Incorpora giros inesperados. Introduce giros o revelaciones impactantes que sorprendan al lector y cambien el curso de la historia. Esto rompe con las expectativas preestablecidas y añade un nuevo nivel de suspense a la trama. Sin embargo, asegúrate que los giros sean coherentes con la narrativa y no parezcan forzados o poco realistas.
En Historial Delictivo, la policía recibe una segunda llamada de la que parece ser la misma mujer del principio, en una situación crítica con su maltratador. La joven detective acude al edificio de donde procede la llamada y, aunque la mujer ya ha sido asesinada, logra detener al homicida. Un anáiisis posterior de las voces de las dos llamadas esclarecerá que se trataba de dos mujeres diferentes, y que los casos no estaban interrelacionados. ¡Falsa alarma!
4. Crea situaciones de peligro o conflicto. Introduce momentos de tensión emocional o física que pongan a los personajes en peligro o los enfrenten a desafíos difíciles. Esto aumenta la sensación de suspense y hace que el lector se preocupe por el destino de los protagonistas.
En Historial Delictivo hay numerosas situaciones de conflicto entre los personajes encarnados por Jumbo y Capaldi. La joven detective, a medida que se acerca a la verdad, verá cómo el viejo policía intenta arrinconarla; por ejemplo, moverá hilos para investigar a la joven sobre su ética policial, o detendrá al hijo de 12 años de la joven con una falsa acusación de posesión de drogas. La tensión entre los dos personajes principales es cada vez más palpable a medida que la historia avanza.
5. Crea personajes complejos y vulnerables. Desarrolla personajes con los que la audiencia pueda identificarse y preocuparse por su destino. Al hacer que los personajes enfrenten desafíos difíciles o peligrosos, el lector se sentirá más involucrado emocionalmente en la historia.
A medida que la presión se cierne sobre la joven detective de Historial Delictivo, veremos cómo en varias ocasiones se derrumba en llanto y estalla en discusiones con su marido. Por otro lado, veremos el lado más vulnerable del viejo policía ante la fragilidad de su hija, adicta a las drogas.
6. Utiliza el tiempo como herramienta narrativa. Juega con la estructura temporal de la historia para crear anticipación y suspense. Por ejemplo, puedes utilizar flashbacks para revelar información importante en momentos estratégicos, o hacer que los eventos se desarrollen lentamente en tiempo real para aumentar la tensión y la incertidumbre.
Al narrar los eventos en tiempo real, especialmente en situaciones de alta tensión, Historial Delictivo logra aumentar la sensación de urgencia y mantener a la audiencia prendida con el escalamiento de los acontecimientos.
Al combinar estas técnicas de manera efectiva, crearás una experiencia llena de suspense que mantenga a tu audiencia enganchada y ansiosa por descubrir qué sucederá a continuación en la historia. Y para poner punto final a tu narrativa, no olvides de ¨matar el suspense¨ con un desenlace esclarecedor (y por qué no, sorpresivo) que, si no despeja todas las preguntas, al menos sea relativamente satisfactorio para tu público.

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Tres Estructuras Esenciales de Narrativa

Por 02/02/2023 Comunicación
tres estructuras esenciales de narrativa
¿De cuántas formas puedes estructurar la trama de una historia? Hay muchas maneras de organizar tu storytelling para lograr el efecto dramático que deseas, pero todas ellas pueden resumirse en tres estructuras esenciales de narrativa.
Para escoger la estructura ideal, comienza por plantearte qué tipo de historia quieres contar. En este blog hemos explorado los siete tipos principales de historias, que incluyen desde el drama y la comedia de los clásicos, a géneros más actuales como las historias de superación, de revelación o de viajes.
Una vez que tengas claro el género de tu historia, podrás plantearte algunas preguntas que te ayudarán a escoger la estructura de tu historia: ¿necesitas dar mucho contexto histórico a la vida de tus personajes? ¿Desde cuántos puntos de vista necesitas contar la historia? O simplemente, ¿qué rápidamente necesitas contar la historia para llegar a un desenlace?

¿Cómo Estructuro Mi Historia?

Junto a la selección del tipo de historia que quieres contar, las preguntas relacionadas con la cronología, el ritmo y la perspectiva de la trama te ayudarán a seleccionar una de estas tres estructuras narrativas:
1. Narrativa lineal. Una narrativa lineal es la estructura más fácil de seguir por la audiencia porque presenta los hitos de la historia en el orden cronológico que ocurren. La anatomía de estas historias suele arrancar con un contexto, en el que se presenta el tiempo, el espacio y los personajes. Entonces se presenta un detonante o premisa dramática – ese momento que cambia el estatus quo – cuando se desencadenan una serie de acciones que dan tensión a la historia. Ese hilo dramático se destensa cuando se alcanza un clímax en la historia y, de ser necesario, se concluye con un desenlace o moraleja.
Este tipo de estructura ágil suele usarse en historias que no requieren mucho análisis de los personajes o contextualización de los hechos, y donde la perspectiva de los personajes involucrados no cambia los hechos. El foco de estas historias es el siguiente paso, el movimiento hacia delante, como en el caso de las historias de viajes o de superación. Ejemplos de narrativas lineales incluyen la comedia romántica Algo para Recordar (Sleepless in Seattle 1993) o la película La Jungla de Cristal (Die Hard 1988), ambas analizadas en este blog.
Este video de Pixar, con subtítulos en español, explica con más detalle las diferencias entre la estructura lineal y no lineal de las historias:

2. Narrativa no lineal. Una narrativa no lineal presenta los eventos de la historia fuera de orden, empleando flashbacks y otros recursos narrativos para cambiar la cronología de una historia. El propósito principal de fracturar la línea de tiempo de la historia es brindar contexto histórico que informa el presente de nuestros personajes, o dar espacio para reflexiones, sueños o incluso visiones del futuro. Estos viajes en el tiempo demandan más atención por parte de la audiencia para no perder el hilo de la historia, pero son muy gratificantes para crear tensión narrativa, desde mayor suspense a un sorprendente giro narrativo.
The Last of Us (¨Los Últimos de Nosotros¨), la serie actual de más éxito en Estados Unidos, usa frecuentemente estos recursos. La serie, basada en un videojuego, se sitúa en un futuro apocalíptico en que la mayoría de los humanos han sido infectados por un hongo que los ha convertido en una mezcla entre vampiros y zombis. La historia se centra en el viaje de un hombre con una niña que es inmune a la pandemia y puede representar la esperanza para la humanidad.
Esta historia se mueve en varios planos cronológicos, y viaja en el tiempo antes y después de la pandemia para recordar a personas que perecieron, o iluminar la historia con información sobre cómo la pandemia se originó y extendió. Si bien el viaje de los personajes siempre se mueve hacia delante, son frecuentes las secuencias que revisitan el pasado.

3. Narrativa del punto de vista. La narrativa del punto de vista está diseñada para expresar la perspectiva o la experiencia personal subjetiva del personaje principal u otros personajes de la historia. Este tipo de narrativas suele mezclar los hechos con el estado de ánimo y los pensamientos privados del narrador, por lo que la persona que cuenta la historia presenta la información de forma subjetiva y poco fiable. El narrador poco fiable es deliberadamente engañoso (p. ej., un mentiroso o embaucador) o está equivocado involuntariamente (p. ej., una persona que puede no comprender completamente los eventos que suceden), lo que obliga al lector a cuestionar su credibilidad como narrador. Tal vez una de las historias más famosas de un narrador poco fiable es la película de suspense El Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999), en la que no conocemos un dato importante del personaje del psicólogo hasta el final de la historia. Evitaré el spoiler si no has visto la película, pero mencionaré otra famosa película que usa el mismo tipo de narración poco fiable, Los Otros (The Others, 2001), del director Alejando Amenábar.

Es importante resaltar que el uso de estas tres estructuras esenciales de narrativa no puede ser aleatorio y debe ajustarse a las necesidades de la historia que cuentas. Si, por ejemplo, abusas de los viajes en el tiempo o del número de puntos de vista puedes confundir y llegar a perder a nuestra audiencia. La serie alemana Dark es un claro ejemplo de una historia que exige tanto del espectador que pocas personas lograron comprender y hacer sentido del desenlace. La máxima del “menos es más” debe guiarte para incluir los elementos narrativos que solamente sean imprescindibles para contar tu historia con efectividad.

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