¿Cómo se diseña una historia alrededor de un personaje principal? Ya sea que tengas que contar una historia en cinco minutos o escribir el guión de una película de dos horas, siempre puedes usar como guía una estructura narrativa lineal. La anatomía de una historia suele desarrollarse, en este orden, con un planteamiento, un detonante o premisa dramática, el desarrollo de la acción que intensifica la tensión de nuestro relato, el clímax o momento álgido de la historia, y una resolución o desenlace.
Sin embargo, a la hora de enfrentarte a un papel en blanco, es posible que esta estructura te dificulte ponerte en la piel de tus personajes principales, ya que estos componentes ayudan a estructurar una historia desde fuera, y no desde la perspectiva de tu protagonista. Si ya tienes un mente un héroe o heroína para tu relato, tal vez te sea más sencillo construir tu historia a lo largo de estas ocho etapas, como si de un viaje se tratara. Y para ilustrarlo, voy a usar como ejemplo a John McClane (Bruce Willis) de La Jungla de Cristal (Die Hard, 1988) una de mis películas favoritas de acción de todos los tiempos (y si no la has visto aún, ¡no sigas leyendo!)
1. El Personaje. Al inicio de tu historia, tienes que presentarnos al personaje que servirá de héroe o antihéroe en tu historia. El antihéroe es un héroe que tiene algunas características negativas que lo hacen menos perfecto a nuestros ojos que el héroe tradicional (un héroe perfecto puede resultar muy aburrido, y el hecho de que tu personaje sea un poco egoísta, o sea arrogante, o incluso haya tenido problemas en el pasado, le proporciona aristas que lo hacen mucho más interesante). En La Jungla de Cristal, John McClane es un policía de Nueva York, divorciado, que viaja a Los Ángeles.
2. La Necesidad. ¿Cuál es el objetivo o necesidad que tiene nuestro personaje principal? John ha viajado a la otra punta del país para intentar reconciliarse con su ex-esposa, quien se encuentra en una fiesta de Navidad en un gran rascacielos. John es un clásico antihéroe con un pasado imperfecto, dispuesto a aprender de los errores del pasado, para reparar su matrimonio y recuperar a la mujer que quiere.
3. El Desencadenante. Algo ocurre en la historia que desencadena un nuevo curso de acción de nuestro personaje. En nuestra historia, John está cambiándose de ropa en un baño cuando 12 terroristas irrumpen en la fiesta y toman como rehenes a todos los asistentes. Los terroristas pretenden robar 640 millones de dólares que el propietario del rascacielos guarda en una caja fuerte. John es la única persona que logra escapar.
4. La Búsqueda. Nuestro personaje principal tiene que adaptarse a la nueva situación y tomar acción en la búsqueda de una solución. John activa una alarma contra incendios para que los terroristas lo descubran, como maniobra de despiste, e intenta atraer la ayuda de la policía desde la azotea del edificio. En una de las escenas más emblemáticas de la película, John mata a uno de los terroristas y, tras robar su ametralladora y su radio, escribe en su camiseta «Ahora tengo una ametralladora, Jo Jo Jo» . John envía el cuerpo por el ascensor al piso donde se encuentra Hans Gruber, el líder de la banda.
5. El Hallazgo. En este momento de incremento de tensión en la acción, nuestro personaje toma acciones que parecen ponerlo cerca de la consecución de su objetivo. En las series de detectives, por ejemplo, es ese momento cuando la investigación da con una pista que pareciera apuntar hacia el asesino, aunque luego sea una pista falsa. En nuestra historia, John McClane logra contactar por radio a la policía, y la policía envía al Sargento Powell a investigar. Pero como Hans ha escuchado la conversación de John con la policía, uno de sus terroristas se hace pasar por portero de noche en la recepción. Powell no encuentra nada anormal en el edificio y, al marcharse, John McClane deja caer, desde la altura del rascacielos, el cuerpo de uno de los terroristas sobre la capota de su coche de patrulla.
6. El Contratiempo. El hallazgo es efímero, y la acción que guía a nuestro protagonista, aunque pareciera estar a punto de concluir, se complica aún más, creando incluso más tensión. Este es el punto álgido de nuestra historia, cuando parece que es imposible reponerse o salvar la situación. En La Jungla de Cristal, la policía ataca el rascacielos en contra del consejo de John, y los terroristas logran vencerlos con misiles. En un acto desesperado, la policía corta la electricidad del edificio y, para la alegría de los terroristas, se desbloquea la contraseña de la caja fuerte. John está casi derrotado, envuelto en sangre. Mientras tanto, Powell alienta a John por la radio para que no tire la toalla.
7. El Regreso. Pero no todo está perdido: nuestro héroe encuentra la fuerza o la inteligencia para salvar el contratiempo. En La Jungla, los terroristas, cargados de explosivos, suben a la azotea del edificio y esperan a que un helicóptero que les envía el FBI les permita escapar con el botín. John, sin embargo, logra llegar a la azotea y mata a varios terroristas, detonando los explosivos y enviando a los rehenes de vuelta al piso donde se celebraba la fiesta. Solo queda vivo Hans y un par de sus hombres más cercanos, quienes han visto a la ex-mujer de John en las noticias y se la llevan consigo al garaje del edificio, en un último intento por escapar con vida.
8. El Cambio. El personaje vuelve a estar en control de la situación, y se convierte en el agente de cambio. John McClane se enfrenta a Hans en el garaje, entrega su ametralladora para que no haga daño a su esposa y, en un descuido de los terroristas, logra matarlo con las dos últimas balas que le quedaban en una pistola que había pegado a su espalda. Cuando John y su ex salen del edificio, la mano derecha de Hans aparece entre los rehenes e intenta matar a John, pero Powell le salva con un disparo. El desenlace es feliz, en el que intuimos que la ex de John le dará una segunda oportunidad.
¿Te animas a esbozar este viaje con un personaje? Prueba a inventarte un héroe … o un antihéroe, que da más juego.