La Estructura de una Buena Historia

Por 17/06/2021 Cine & TV, Comunicación
Piensa por un momento en tu película favorita. Es posible que sea tu predilecta por los efectos especiales, el movimiento de las cámaras o la interpretación de los actores protagonistas. Pero si tuvieras que escoger tan solo una razón por la cual esa película se diferencia de todas las demás, es muy probable que destaques la historia, sea por sus dosis de acción, emoción o suspense. La historia y cómo te hizo sentir es siempre la esencia de la experiencia.
Lo que tal vez te sorprenda saber es que esa historia sigue una trama argumental muy similar en la mayoría de los casos. Es una fórmula que Hollywood ha repetido hasta la saciedad y que encontrarás también en cuentos, novelas y presentaciones que te hayan parecido memorables.
En una entrada anterior sobre las tres diferencias entre Hollywood y el cine europeo, ya hicimos referencia a este patrón, pero me ha parecido interesante explorar con más profundidad la estructura de una buena historia. Este arco narrativo te ayudará a estructurar con éxito tu próxima presentación, artículo o vídeo y, como prueba la meca del séptimo arte, hay garantías de que funciona.

La Estructura de Algo para Recordar

Sleepless_in_seattleYo tengo muchas películas favoritas, pero para ilustrar este blog, he seleccionado Algo Para Recordar – Sleepless in Seattle (1993) era su título original en inglés – una comedia romántica de Nora Ephron con Tom Hanks (Sam) y Meg Ryan (Annie) en los papeles protagonistas. Si no has visto la película, ¡es mejor que no sigas leyendo!
Como verás en el gráfico que encabeza esta entrada de blog, la estructura de una buena historia tiene los siguientes componentes:
1. Planteamiento. Las historias de argumento lineal arrancan presentando a los personajes principales y su contexto. Mi profesor de literatura en el colegio usaba la palabra “MALETA” como fórmula mnemónica para no olvidar Modo, Lugar y Tiempo en este primer acto de la historia. Algo para Recordar, por ejemplo, arranca presentándonos a Sam, un arquitecto viudo que vive en Seattle con su hijo Jonah, y a Annie, una periodista de Baltimore comprometida pero no totalmente enamorada de Walter. El tiempo de la acción es el presente.
Detonante2. Detonante. Una vez establecido el contexto, algo tiene que ocurrir en la trama para crear la tensión de nuestro relato. Es lo que a veces se denomina como premisa dramática. En el caso de nuestra película, Jonah llama a un programa radiofónico nocturno a espaldas de su padre para decir cuánto echa de menos a su madre. Sam lo descubre y termina siendo él quien confiesa a la presentadora del programa lo poco que duerme desde que enviudó, de ahí que lo bautice como Sleepless in Seattle. Annie se queda prendida de la voz y la historia de Sam cuando escucha el programa de radio desde su coche.
frame23. Desarrollo de la Acción. El detonante pone en marcha una serie de acciones durante las cuales se intensificará la tensión de nuestra historia. En Algo para Recordar, Annie contrata a un detective para conseguir fotos de Sam y Jonah con el pretexto de que está escribiendo un artículo sobre programas radiofónicos, viaja a Seattle para “entrevistarlos” pero se arrepiente en el último momento, y escribe una carta a Sam, que su mejor amiga envía tras rescatar de la papelera, en la que le propone una cita a ciegas en la terraza del Empire State el Día de San Valentín. Sam, por su parte, empieza a salir con Victoria con resultados desastrosos.
JohnaClimax4. Clímax. El clímax es el momento álgido de nuestra historia: en las películas de acción suele ser la confrontación principal entre buenos y malos, ese momento que se ha ido construyendo in crescendo a lo largo del relato. En nuestra película, el clímax es el momento de mayor tensión, cuando Jonah lee la carta de Annie, y al no lograr convencer a su padre para que vaya a conocerla a Nueva York, se escapa solo a la Gran Manzana para encontrarse con ella en la cima del Empire State el Día de San Valentín. Sam entra en pánico al descubrir que su hijo está cruzando el país solo en avión y viaja hacia Nueva York en su búsqueda.
BuenaResolucion5. Resolución. El último acto de nuestra historia es el desenlace, ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una solución, respecto a lo que nuestro personaje principal buscaba desde un principio. Como sabemos, estos finales son a veces felices, otras veces infelices, y otras veces inconclusos. En nuestra historia, Annie rompe su compromiso con Walter durante una cena en Nueva York el Día de Valentín y se dirige hacia Empire State. También vemos cómo Sam llega al Empire State y encuentra a su hijo solo y desconsolado en la terraza, cuando es la hora de cerrar. Cuando Sam y Jonah bajan por el ascensor, Annie sube, y por un momento pensamos que sus caminos no llegarán a cruzarse. Pero Annie encuentra un osito de peluche en el suelo de la terraza, y cuando lo recoge, se vuelven a abrir las puertas del ascensor. Sam y Jonah han regresado para buscar el osito y, por fin, Sam y Annie tienen la oportunidad de conocerse. En este caso, nuestra historia tiene final feliz.

Así es la Anatomía de una Buena Historia

En conclusión, la estructura de una buena historia incluye: 1) el planteamiento o contexto de la historia; 2) el detonante o premisa dramática que puso en marcha la acción; 3) la serie de acontecimientos concatenados que dan tensión narrativa a tu historia;  4) el clímax o punto álgido de tu narrativa; y por último 5) el desenlace, o ese momento en que la tensión se diluye para cerrar el relato con una moraleja o una resolución.
No todas las historias siguen esta línea narrativa, y demandan más de nosotros con saltos en el tiempo o la introducción de historias paralelas, entre otros recursos. Pero una gran mayoría de historias siguen esta estructura, aunque el desarrollo de la acción nos depare muchos giros argumentales sorprendentes.
Usa esta estructura de una buena historia la próxima vez que vayas a escribir un cuento, filmar un documental, o preparar una ponencia, y verás cómo te resulta mucho más fácil. La experiencia de Hollywood y de grandes contadores de historias como Charles Dickens o Julio Cortázar, te auguran el éxito.

 

Te Recomendamos

Historias de Crecimiento Personal

Por 29/01/2025 Cine & TV, Literatura
“Lo que no te mata, te hace más fuerte” es un reconocido aforismo del filósofo alemán Friedrich Nietzsche que, en la actualidad, se suele utilizar en el mundo anglosajón para denotar resiliencia ante la adversidad.
Esta máxima asaltó mis pensamientos recientemente, mientras volvía a ver “The Line of Beauty” (La Línea de la Belleza), una miniserie de la BBC de 2006 basada en la novela homónima de Allan Hollinghurst. La obra cuenta la historia de Nick Guest, un joven idealista de una familia de clase media en la Inglaterra de los años 80 que, durante sus estudios en Oxford, forja amistad con Toby Fedden, hijo de un adinerado diputado conservador. Un verano Nick se hospeda en casa de los Fedden y forja una amistad especial con Cat, la hermana bipolar de Toby. Nick es tan buena influencia para Cat que los Fedden le invitan a quedarse como inquilino permanente.
Durante los años de su estancia con los Fedden, Nick se codea con la clase alta inglesa y empieza a experimentar con las drogas y el sexo. La historia es interesante por su ambientación en la Gran Bretaña de Thatcher cuando aparece el SIDA, pero aún más por la pérdida de la inocencia que Nick experimenta cuando su mundo colapsa, con amantes que lo abandonan y mueren, una amiga que se separa de él, y una familia adoptada que le da la espalda. Lejos de ser una historia triste, Nick se transforma en el proceso y crece, abriendo un nuevo capítulo en su vida como adulto.
Como la vida misma, son muchas las historias de crecimiento personal que incluyen episodios de decepción, traición, fracaso y desamor. Estas circunstancias tensan nuestra narrativa y nos permiten explorar nuevos rumbos para nuestros personajes, a menudo de la mano de transformaciones anímicas, psicológicas y emocionales. Son historias satisfactorias que nos hacen reflexionar sobre cómo las circunstancias pueden alterar nuestros actos y decisiones, a veces en un plano de mayor madurez y discernimiento.
Así es la experiencia de Mia y Sebastian, los protagonistas de «La La Land» (2016). En un inicio, la pareja tiene sueños idealistas sobre el éxito en el arte y el amor, pero la vida los separa y crecen de otra manera como individuos. En otra de mis películas favoritas, «Her» (2013), Theodore se enamora de una inteligencia artificial, Samantha, pero al final comprende que su relación era una ilusión y que debe seguir adelante con su vida real, aprendiendo a conectarse con otras personas de carne y hueso.
En literatura, clásicos como «El gran Gatsby» de F. Scott Fitzgerald, «Madame Bovary» de Gustave Flaubert, o «Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes, esbozan personajes con sueños inalcanzables que se dan de bruces con la realidad. Gatsby se da cuenta de que su sueño de recuperar el amor de Daisy Buchan es inalcanzable y que la realidad de la alta sociedad es superficial y cruel. Emma Bovary busca el amor apasionado y una vida glamurosa como en las novelas románticas, pero la realidad le pasa factura. Y Don Quijote admite en su lecho de muerte que los molinos de viento no eran del todo gigantes, y aprende a aceptar el mundo tal como es.
Nuestra fascinación por las historias de elevación a través de la adversidad se plasma este año en los Oscar con la película «The Brutalist», dirigida por Brady Corbet. Tras la Segunda Guerra Mundial, László (Adrien Brody) emigra a Estados Unidos con su esposa Erzsébet (Felicity Jones) con la esperanza de reconstruir sus vidas y perseguir el sueño americano. Sin embargo, se enfrenta a numerosos desafíos mientras lucha por establecerse en el mundo de la arquitectura. Un cliente adinerado, Harrison Lee Van Buren (Guy Pearce), cambiará el curso de su vida al presentarle oportunidades y dilemas que ponen a prueba su integridad artística y personal.

Sufrir para Crecer

Entonces ¿cuál es nuestra fascinación con estas historias de transformación a través de la adversidad? Por un lado, las historias de crecimiento personal nos tocan la fibra emocional de una experiencia universal y compartida, en la que el dolor no tiene que ser el final del camino. Ver a alguien levantarse después de una caída nos inspira a hacer lo mismo en nuestras propias vidas, ayudándonos a procesar nuestras propias experiencias de manera constructiva.
Además, la literatura y el cine nos permiten vivir emociones intensas a través de los personajes sin sufrirlas directamente. Experimentamos el dolor y la redención de forma segura, lo que nos permite reflexionar también objetivamente sobre la moralidad, la resiliencia y el significado del sufrimiento.
Y desde un punto de vista meramente narrativo, el arco de transformación de un personaje, pasando de la ingenuidad y el sufrimiento a la madurez y la autosuficiencia, es una de las estructuras narrativas más efectivas. Nos atrapa y nos mantiene interesados hasta el final.
¿Tienes alguna historia en particular que te haya marcado en este sentido?

Te Recomendamos

El Detonante Que Guiará tu Historia

Por 22/07/2024 Cine & TV, Literatura
Toda buena historia tiene un detonante que desencadena un cambio y pone en marcha la trama o acción en la narrativa. Son eventos, personajes o situaciones que introducen un conflicto o dilema en la historia y disparan una serie de acciones o acontecimientos que no preveíamos al inicio.
Los detonantes más drásticos son aquellos que cambian de manera radical la vida del protagonista, bien sea por decisión propia o por circunstancias externas.

El Detonante Transformador

Katniss Everdeen, por ejemplo, toma una decision que alterará su vida, La protagonista de Los Juegos del Hambre (2008) se convertirá en una heroína en la lucha contra la tiranía del Capitolio cuando toma la decisión de ofrecerse como voluntaria a participar en los juegos en lugar de su hermana Prim. En la película La La Land (2016), Mia y Sebastian deciden perseguir sus sueños de convertirse en actriz y en músico de jazz respectivamente, a pesar de la factura que la fama pasará a su relación personal.
En contraste, el detonador de esa transformación en el protagonista se puede presentar como un evento externo e inesperado. Son circunstancias que provocan una adaptación y enfrentamiento a nuevas realidades como la pérdida de un empleo, una mudanza forzada o el fin de una relación. Uno de los detonantes más divertidos de comedias recientes es la noticia que recibe Rob Norris en la serie Catastrophe (2015). Rob tiene una aventura con Sharon en un viaje de trabajo y Sharon se queda embarazada. Rob, un estadounidense, decide mudarse a Londres para estar con Sharon y ayudarla con el embarazo, a pesar de que apenas se conocen. Esto los lleva a enfrentarse a los desafíos de construir una relación y formar una familia en circunstancias poco convencionales.

Otro ejemplo de circunstancias que alteran radicalmente la vida de un personaje son las de la protagonista de la oscarizada Nomadland (2020). Fern, interpretada por Frances McDormand, pierde su empleo y su hogar después del colapso económico de una planta de yeso en una ciudad de Nevada, donde había vivido y trabajado durante años. La muerte de su esposo también contribuye a esta pérdida. Estas circunstancias la empujan a vender la mayoría de sus pertenencias y compra una furgoneta, convirtiéndose en una «nómada moderna» que viaja por el oeste de los Estados Unidos en busca de trabajos temporales para subsistir.  Así, su vida cambiará radicalmente de una existencia estable y convencional a una vida de movimiento constante, en la que comenzará a apreciar la libertad y la comunidad con otros “nómadas”.

Misterios y Revelaciones

En otros casos, el detonante de tu historia no es tan transformador, pero tendrá implicaciones en la vida del protagonista. En muchas historias de suspense o misterio, el detonante es algo inexplicable o desconocido que requiere ser resuelto. Recientemente he visto la serie Under the Bridge (Bajo el Puente. 2024), basada en una historia real, en el que la desaparición y asesinato de la adolescente Reena Virk en British Columbia genera preguntas sobre la implicación de su grupo de amigos.  Otro buen ejemplo es la película argentina El secreto de sus ojos (2009), que sigue a Benjamín Espósito (Ricardo Darín), un exagente judicial que investiga un caso de violación y asesinato ocurrido en la década de 1970 en Argentina. A medida que trata de resolver el caso, Espósito enfrenta obstáculos políticos y personales que le harán reflexionar sobre su propia vida y decisiones.

Otro de mis detonantes favoritos es una revelación importante que altera la percepción del protagonista sobre su mundo. En este caso, toma peso el factor sorpresa que redefine objetivos o relaciones. En Star Wars: El Imperio Contraataca (1980), por ejemplo, Luke descubre que Darth Vader es su padre, lo que acentúa la correlación entre el bien y el mal como hilo conductor de la serie de películas. Otro ejemplo es el de El sexto sentido (1999), en el que el niño protagonista, Cole, ve y habla con fantasmas desde el principio. Este descubrimiento actúa como el detonante de la trama, impulsando la historia hacia el desarrollo de su relación con el Dr. Crowe. En este caso, la sorpresa más grande llega al final de la película.

Retos y Encuentros Significativos

En muchas historias de superación, el detonante se presenta como un nuevo desafío. El reto promete crecimiento o cambio, y a menudo involucra riesgo. La serie The Queen’s Gambit (Gambito de dama, 2020), por ejemplo, sigue a Beth Harmon, una joven prodigio del ajedrez que enfrenta el desafío de competir en un mundo dominado por hombres y superar sus problemas personales y adicciones. Su viaje para convertirse en campeona mundial es el principal motor de la trama. En la literatura reciente encontramos ejemplos como el de The Midnight Library de Matt Haig (2020), en el que la protagonista, Nora Seed, se enfrenta al desafío de su vida cuando se encuentra en una biblioteca mágica que le permite experimentar diferentes versiones de su vida basada en decisiones no tomadas, o Klara and the Sun, de Kazuo Ishiguro (2021) en donde Klara es un robot de inteligencia artificial que desea comprender el amor y la conexión humana. Su desafío es adaptarse y superar sus limitaciones como un ser artificial en el complejo mundo de lo humano.

Por último, el detonante puede ser el encuentro con una persona, bien sea con alguien que se convierta en mentor o guía, o con la aparición de un villano o adversario. Por el lado más inspirador, por ejemplo, tenemos el caso de El Alquimista (1988), cuando Santiago se encuentra con Melquisedec, el Rey de Salem. Y por el lado más provocativo, podemos mencionar la aparición del Joker en Batman: El Caballero de la Noche (2008), un encuentro que definirá el conflicto de la historia.
En todos los casos – sorprendente o de relevación progresiva, transformador o sutil – el detonante de tu historia siempre es el disparador que impulsa la narrativa. Su clara identificación es la guía principal para el desarrollo de la trama y los personajes, y proporciona una dirección clara para la historia.

Te Recomendamos

Cómo Estructurar una Presentación al Estilo TED

Por 17/04/2024 Comunicación
Una persona sube al escenario, sin más refugio que la fuerza de su palabra. A medida que evoluciona su discurso, la audiencia se informa, pero además se divierte, se sorprende, se emociona. Al final de la presentación, el público siente que el mensaje central de la presentación ha calado especialmente por la destreza del orador en presentar de forma tan conmovedora y persuasiva.
Así es el patrón habitual de los TED Talks, esas presentaciones envolventes que no usan ni powerpoints ni estrados para contarnos una historia de forma cercana, persuasiva y original.
En este blog ya hemos explorado cómo se originaron este tipo de presentaciones, y porqué el formato ha sido adoptado por muchas universidades, centros académicos y empresas. Pero, ¿cómo puedes estructurar una presentación al estilo TED para que haga vibrar a tu público?

Una presentación no siempre es sinónimo de historia

En estas páginas también hemos estudiado la estructura y las características de una buena historia, pero es necesario puntualizar que no todas las presentaciones al estilo TED son historias. La mayoría incluyen historias a lo largo de su estructura pero, como hacían los oradores de la Antigua Grecia, estas historias no suelen ser un fin en sí mismo, sino el punto de apoyo para esgrimir argumentos más amplios y profundos.
La historia, así, se convierte en una herramienta más de la oratoria persuasiva, como referencia ilustrativa. En palabras del académico Marshall Ganz de Harvard University, estas presentaciones parten de lo particular (una historia, por ejemplo) para inferir ideas o lecciones más universales y llamarnos a la acción.

Cinco segmentos de una presentación al estilo TED

Entonces, ¿cómo puedes estructurar una presentación al estilo TED? Las buenas noticias son que el formato, que originalmente era de 18 minutos, se ha comprimido en el mundo corporativo a unos cinco a siete minutos, lo que facilita el desarrollo de la narrativa (mantener la atención del público por 18 minutos es mucho más exigente).
Como incluso una presentación más breve puede resultar aburrida, te recomiendo usar esta estructura a la hora de abordar tu próxima presentación al estilo TED.
1. ¿Cuál es el problema? Usa la cita de una persona célebre, un dato sorprendente, una pregunta impactante o una historia para abrir tu presentación con fuerza. Una vez que has logrado enganchar al público con tu arranque, sé selectivo con la información que uses para describir el problema o desafío que tu presentación pretende abordar (no des información de más que no sea pertinente a tus argumentos, ni tampoco seas tan escueto que la audiencia sienta que falta contexto). En otras palabras, sorprende con tu planteamiento y no dediques más de 30 segundos a brindar el contexto de tu presentación.
2. ¿Por qué actuamos? Explica el detonante que puso en marcha la búsqueda de una solución. Este segmento, que puedes considerar como de transición, es la premisa dramática que creará tensión narrativa en tu presentación. Es ese punto de inflexión en tu presentación en la que, después de describir el contexto, dices ¨pero un día algo distinto ocurrió¨. Intenta explicar aquí la razón por la que ese contexto cambió y se empezó a buscar una solución.
3. ¿Cuál es la solución? En este segmento, el más extenso de tu presentación, describirás tu propuesta para solucionar el problema o desafío. Para no extenderte demasiado, recomiendo que uses la regla de tres, y abordes tres soluciones o tres ángulos de la solución al problema, enfocándote en lo más importante o prioritario. Puedes contarlo como una historia para crear tensión (Por ejemplo, ¨primero probamos esto¨, ¨luego abordamos aquello¨ y, ¨al final hicimos esto¨).
4. ¿Cuáles fueron los resultados? Resalta los beneficios de tu propuesta: ¿generaste resultados tangibles con tus soluciones? ¿Hubo algún resultado inesperado? Este es el momento de resaltar los procesos, medidas y alianzas innovadoras que nos brindaron resultados, tanto los positivos, como los negativos o inesperados.
5. ¿Existen lecciones aprendidas o siguientes pasos? Pon en valor tu propuesta resaltando, por ejemplo, su escalabilidad o replicabilidad. En caso de que aun no tengas una resolución clara, describe los siguientes pasos a realizar. Y recuerda prestar atención a tu cierre, para que sea tan potente como tu arranque. Aquí puedes aprovechar para cerrar una historia cuyo inicio contaste al principio o simplemente para hacer un llamado a la acción o síntesis de tu punto principal. ¿Con qué idea quieres que se quede tu audiencia?

No todas las presentaciones son iguales

Esta propuesta sobre cómo estructurar una presentación al estilo TED no es una fórmula universal. Sí que es especialmente relevante, sin embargo, para presentaciones en el ámbito corporativo que presenten una iniciativa, un proyecto o un producto. Sea cual sea la estructura que decidas seguir, ten siempre presente las necesidades e inquietudes de tu audiencia, y nunca des una presentación que tú mismo no quisieras escuchar.
Siguiendo un croquis como éste, podrás esbozar un guión y comenzar a practicar tu presentación. Ten en cuenta que es tan importe lo que dices como la forma en lo que lo estás diciendo, por lo que no dejes de practicar tu presentación un mínimo de siete veces con la ayuda de un espejo o una persona de confianza. Gestiona el uso de pausas para crear suspense, y si te viene de forma natural, no dudes en usar tu sentido del humor.
Articula tu presentación con un hilo narrativo como éste y ensaya hasta que sientas que dominas la presentación. Así, es muy probable que tu público te premie con el aplauso.

Te Recomendamos

Historias con Significado

Por 18/01/2024 Cine & TV, Comunicación
Una de las tareas más difíciles para los creadores de historias de ficción es la de revestir de significado a sus narrativas. ¿Qué temas pueden subyacer de manera velada bajo la trama y los personajes? ¿Cómo crear profundidad sin alienar ni insultar la inteligencia de la audiencia?
Tomo como ejemplo una bella película italiana del año pasado, titulada Los Limones de Invierno (I limoni d’inverno). Los protagonistas son Pietro Lorenzi (Christian De Sica), un profesor ya jubilado que ahora se dedica a la escritura, y Eleonora (Teresa Saponangelo), una mujer que vive a la sombra de su esposo Luca (Max Malatesta), un fotógrafo exitoso. Pietro y Eleonora son vecinos y se conocen cuando salen a cuidar las plantas en sus respectivas terrazas.
 A primera vista, Los Limones de Invierno es una historia de amistad, pero esta película esconde temas más incisivos bajo la superficie. Mientras Pietro se refugia en sus recuerdos, Eleonora vive olvidando, y el encuentro entre ellos será revelador en sus vidas. Pietro tendrá que perder el miedo a olvidar, a medida que su Alzheimer´s avanza, y Eleonora, en cambio, tendrá que afrontar los recuerdos del pasado, para poder avanzar en su vida. Así, la película se convierte en una reflexión sobre la memoria y la resilencia, bajo el caparazón de una historia de amistad.

Siete Técnicas para Conferir Significado

Revestir tus historias de significado implica dotarlas de profundidad, propósito y mensajes que resuenen con los lectores. Aquí tienes algunas sugerencias para lograrlo:
1. Identifica temas universales. Busca temas y conceptos que tengan relevancia universal. Como hemos recomendado en este blog, explora aspectos de la condición humana que puedan conectar con un amplio rango de lectores, como el amor, la pérdida, la soledad o el paso del tiempo. Pietro intenta celebrar sus recuerdos ante la amenaza de una enfermedad que se los va a arrebatar, mientras que Eleonora redescubre su amor por la pintura para afrontar el dolor de la muerte de su hija. Los dos batallan con el recuerdo y la memoria de forma distinta: Pietro para vivir el presente y Eleonora para reconciliarse con el pasado.
2. Desarrolla personajes complejos. Crea personajes multidimensionales con motivaciones, conflictos internos y evoluciones a lo largo de la historia. Los lectores se conectan más profundamente con personajes que enfrentan desafíos y crecen a lo largo del relato. Pietro, aunque no lo desee realmente, sabe que tendrá que cortar el contacto con Eleonora para llevar con dignidad su enfermedad, mientras que Eleonora tendrá que separarse de su marido para reencontrarse consigo misma y paliar el dolor de la pérdida de su hija.
3. Utiliza simbolismos y metáforas. Introduce elementos simbólicos y metáforas que añadan capas de significado a tu historia. Estos pueden ser objetos, lugares o situaciones que representen conceptos más amplios y profundos. Los limones que Eleonora descubre en la terraza de Pietro al final de la historia son símbolo de que, ante la adversidad del invierno, la vida sigue su camino y brinda sus frutos.
4. Incorpora arcos narrativos significativos. Asegúrate de que tus personajes experimenten un crecimiento o cambio significativo a lo largo de la historia. Esto no solo proporciona una narrativa más rica, sino que también puede transmitir mensajes más profundos. En el caso que analizamos, la vida de Pietro se ve enriquecida por las relaciones distintas que mantiene con su hermano y con el dueño del bar de su barrio, mientras que Eleonora se irá distanciando poco a poco de su esposo a medida que reconecta con sus recuerdos y verdaderos sentimientos.
5. Fomenta la empatía. Haz que tus lectores se conecten emocionalmente con tus personajes, incluso aquellos que son diferentes a ellos. Fomentar la empatía hacia personajes diversos puede llevar a una comprensión más profunda de diversas perspectivas.
6. Utiliza el simbolismo del color y la ambientación. Aprovecha el simbolismo del color y la ambientación para transmitir significados adicionales. Por ejemplo, ciertos colores o entornos pueden asociarse con emociones o conceptos específicos. Por ejemplo, la relación de Pietro y Eleanora, al comienzo, se desarrolla en ambientes cálidos y soleados, y no es hasta el final de la película, cuando Pietro ya ha desarrollado su enfermedad, que el ambiente es frío y más oscuro.
7. Ofrece espacio para la interpretación. No reveles todo de manera explícita. Deja espacio para que los lectores interpreten la historia y descubran significados por sí mismos. La ambigüedad controlada puede generar reflexión y debate. El otro extremo tampoco es recomendable: no dejes espacio a tanta interpretación que el resultado sea desinterés o alienación por parte de la audiencia.
Recuerda que no todas las historias deben tener un significado profundo o moral. Algunas historias tienen un valor propio simplemente por su capacidad de entretener o de hacernos escapar de la realidad. Además, el significado de una historia puede ser subjetivo, y diferentes lectores pueden interpretarla de diversas maneras. Como autor, enfócate en crear una experiencia rica y significativa que brinde la oportunidad de reflexionar sobre la vida, las decisiones y las experiencias. El resto, quedará en la imaginación de tu audiencia.

Te Recomendamos

Cómo Abrir el Telón de una Buena Historia

Por 02/11/2023 Comunicación
Una de las historia con mejor inicio es “El Año del Pensamiento Mágico¨ de Joan Didion. En este ensayo, Didion recuerda cómo su mundo convulsionó con el fallecimiento repentino de su marido y el descubrimiento de una grave enfermedad de su hija.
La historia es sobrecogedora, y Didion logra captar nuestra atención desde las primeras líneas: “La vida cambia rápidamente. La vida cambia en el instante. Te sientas a cenar y la vida tal y como la conoces termina. La cuestión de la autocompasión”.
El calado de una historia en el público depende, en gran medida, de su arranque. No hay una regla fija que establezca cuánto tiempo exacto es necesario para captar la atención de un espectador al comienzo de una historia, pero generalmente los primeros minutos en historias escritas, e incluso los primeros segundos en historias orales, son críticos para atraer el interés de nuestra audiencia.

Cuatro Formas de Arrancar con Éxito

Entonces, ¿cómo podemos abrir el telón de una buena historia? Las siguientes características tienen como denominador común la eficacia – recuerda que siempre debemos incluir información contextual de nuestra historia que sea breve y concisa, como premisa al detonante de la historia.
1. Creando expectativa en el lector. No hay historia más contundente que aquella que despierta nuestro interés desde el arranque y crea inquietud de lo que pueda suceder después. Así, nuestro arranque será particularmente impactante cuando nos mantenga al borde del asiento. Por ejemplo, «Cien años de soledad» de Gabriel García Márquez, comienza con la famosa frase «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo». Esta línea inicial despierta la curiosidad del lector sobre el pasado de Buendía.
«1984» de George Orwell es otra historia con un arranque inquietante: «Era un día luminoso y frío de abril, y los relojes daban las trece. Winston Smith, con la barbilla pegada al pecho en un esfuerzo por escapar del vil viento, se deslizó rápidamente a través de las puertas de vidrio de Victory Mansions, aunque no lo suficientemente rápido como para evitar que un remolino de polvo arenoso entrara junto con él. ¨ El lector así entra en el ambiente inhóspito de una sociedad totalitaria.
2. Estableciendo el tono de la historia. Las primeras líneas de una buena historia deben marcar el tono general del resto del relato. Algunos ejemplos de tono incluyen la ironía, el realismo, la fantasía, o el humor. Una de las historias que logran impregnar de un claro sentimiento a su arranque es «Lolita» de Vladimir Nabokov. La novela comienza con la famosa frase: «Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas». Este inicio provocativo y polémico establece inmediatamente el tono erótico y perturbador de la novela.
Otra obra maestra con un tono claro desde el inicio es «La carretera» de Cormac McCarthy. La novela comienza con la frase: «Cuando él despertó, el cielo estaba lleno de ceniza y él no tenía idea de cuánto tiempo había pasado». Esta primera línea establece de inmediato un tono desolador y postapocalíptico. El lector se encuentra en un mundo devastado por un evento catastrófico y se sumerge en la atmósfera de desesperación que persiste a lo largo de la historia, mientras un padre y su hijo luchan por sobrevivir en un mundo sin esperanza.
3. Adentrando al lector en el mundo de la historia. Muchas historias nos enganchan al ubicarnos inmediatamente en un entorno físico y tiempo concretos. Por ejemplo, «Las uvas de la ira» de John Steinbeck comienza con una descripción del paisaje de Oklahoma durante la Gran Depresión: «Para entender la historia completa, tienes que comenzar desde el principio». Steinbeck utiliza la ubicación y la época para contextualizar la difícil situación de los Joad, la familia protagonista, mientras se embarcan en un viaje hacia California en busca de una vida mejor.
Otro ejemplo es «Rebeca» de Daphne du Maurier. La novela comienza con la línea: «Anoche soñé que volvía a Manderley». A partir de esta primera oración, el narrador relata sus recuerdos y pensamientos sobre Manderley, una mansión en la costa de Cornualles en Inglaterra. La descripción de Manderley y su historia juega un papel fundamental en toda la novela, estableciendo un tono distintivo y creando una atmósfera de misterio y melancolía que se mantiene a lo largo de la historia.
4. Presentando al personaje principal. En algunos casos, las historias comienzan con reflexiones o descripciones del personaje que nos acompañará a lo largo del arco narrativo. «El retrato de Dorian Gray» de Oscar Wilde comienza con una descripción del protagonista, mientras posa para un retrato. La apertura presenta a Dorian como un joven atractivo y encantador cuya belleza es una característica central de su vida. El retrato mencionado en las primeras líneas jugará un papel crucial en el desarrollo de la trama, ya que Dorian hace un trato que tendrá consecuencias impactantes en su vida.
Otro ejemplo es «David Copperfield» de Charles Dickens. La novela comienza con la famosa línea: «Ya nací yo con un rostro afable. No puedo decir que era guapo ni feo, ni que era simpático ni antipático». El narrador, David Copperfield, inmediatamente presenta al lector una visión de sí mismo y su personalidad. A medida que la historia avanza, David Copperfield narra su vida, sus luchas y sus experiencias, y esta descripción inicial establece la perspectiva del protagonista y su evolución a lo largo de la novela.
Recuerda que no hay una única forma correcta de comenzar una historia, ya que depende del género, el estilo y la trama de tu obra. Experimenta y encuentra el enfoque que mejor se adapte a tu historia específica. Lo que sí debes tener en mente es que cualquier inicio es la promesa que haces al lector. Las primeras líneas deben prometer algo interesante o valioso que el lector obtendrá al continuar leyendo. En ese sentido, no reveles todo de inmediato – es bueno mantener cierta información en suspenso para mantener la intriga. Y evita los clichés: intenta ser creativo y original en tu enfoque. ¿Ya sabes cómo vas a abrir el telón de tu próxima historia?

Te Recomendamos

De la Idea Inicial a la Historia Final

Por 17/10/2023 Comunicación
¿Quieres plasmar una historia sobre el papel, pero necesitas guía sobre cómo desarrollarla?  ¿Cómo se puede llegar de la idea inicial a la historia final?
En este blog hemos explorado los tipos de estructura de una historia, el desarrollo de diálogos que funcionan o cómo crear personajes multidimensionales y creíbles. Pero poco hemos hablado sobre el proceso creativo, y cómo el bosquejo de una historia en nuestra cabeza puede desarrollarse hasta alcanzar una versión final.
La respuesta no es tan simple, ya que cada creativo sigue un proceso diferente que necesariamente no es lineal y que incluso puede variar con cada historia. Hay veces que un borrador avanzado, tras más de veinte revisiones, vuelve a reescribirse completamente, y otras veces que nos sentimos cómodos con nuestro borrador inicial y pasamos directamente a la fase de ¨copyediting¨.

Cuatro Fases para Completar tu Narrativa

Aún así, y de modo general, podemos identificar las siguientes cuatro fases en el desarrollo de una historia:
1. Descubrimiento y Generación. En esta etapa, una idea poco perfilada en nuestra mente se plasma en el papel como un primer borrador muy en crudo, donde ya se han esbozado un arranque, un arco narrativo y un final. Y contrario a lo que pueda parecer, no es siempre necesario arrancar este proceso de descubrimiento con una idea clara, sino que no saber qué escribir puede ser una ventaja creativa. Al explorar, creamos, y nos abrimos a ideas más originales e inesperadas.
A los escritores noveles se les aconseja que busquen inspiración en lo que conocen, porque podrán plasmar situaciones, emociones y personajes con más credibilidad que si se imaginan una historia en un ámbito completamente desconocido. Al contrario de lo que podamos pensar, una buena historia no siempre tiene que ser exótica o foránea; las mejores historias son aquellas en las que transformamos experiencias comunes y mundanas en extraordinarias, porque las impregnamos con nuestra voz y punto de vista.
Aldous Huxley nos recuerda que ¨es una cuestión de sensibilidad e intuición, de ver y escuchar lo significante, de prestar atención a los momentos adecuados, de entender y coordinar. La experiencia no es lo que le ocurre a un hombre, es lo que un hombre hace con lo que le ocurre.«
Así, no tengas miedo de enfrentarte al papel y de escribir ideas sueltas hasta que, entre pensamientos y garabatos, empieces a atar cabos y esboces un primer arco narrativo.
2. Revisión Creativa. En base a un primer borrador, comienza el proceso de reescribir y revisar tu historia, hasta que la premisa narrativa, los hitos de la trama y los personajes vayan tomando forma. Durante esta etapa de revisión, reformularemos frases, añadiremos detalles, y revisitaremos la historia en distintos momentos para asegurarnos que estamos cómodos con la forma que vaya tomando. En esta etapa, la historia va tomando forma hasta desarrollar  un tono, un estilo, y todos sus elementos narrativos.
 3. Crítica Constructiva. Cuando te sientas cómodo con la historia que has desarrollado, es momento de compartirla con personas que puedan brindarte una crítica constructiva desde una perspectiva externa. Sé selectivo y comparte tu historia con aquellas personas que, en tu opinión, tienen criterio para brindarte retroalimentación de valor. Si no cuentas con personas de confianza en tu entorno que puedan brindarte este apoyo, puedes recurrir a foros o talleres de escritores o storytellers donde puedas compartir tu historia de forma segura. Recuerda que esta fase de “prueba” de tu historia te permitirá perfeccionarla de cara a su posterior divulgación entre un público más amplio.
4. Copyediting o Edición de Copia. En esta última fase, previa a la publicación y divulgación de la historia, daremos una revisión al textro en términos gramaticales y sintácticos. Además, si nuestra historia incluye datos, revisaremos de nuevo su precisión y veracidad en esta etapa. Idealmente, contaremos con el apoyo de un editor profesional para realizar este tipo de revisiones de forma rigurosa, sobre todo en historias que van a ser publicadas.

¿Cuándo Estará Lista la Historia?

Una vez hayas completado estas fases a tu manera, puede que aún no te sientas seguro en dar la historia por terminada. Si bien es cierto que siempre hay espacio para más revisiones antes de completar una narrativa, en algún momento tendrás que tomar la decisión de poner el punto final.
Para ayudarte a encontrar ese momento de cierre, puedes evaluar la historia haciéndote las siguientes preguntas: ¿Son creíbles mis personajes, descripciones y diálogos? ¿Tiene mi historia la suficiente tensión y fluidez narrativas? ¿Funciona la trama? ¿Tiene mi historia un clímax y resolución claros? ¿Es mi narrativa rica y evocadora?
En la medida que la respuesta sea positiva a estas preguntas, estarás listo de compartir tu historia con el mundo. Y como dijo el novelista estadounidense Graham Greene, “Una historia no tiene principio ni fin: arbitrariamente uno elige ese momento de la experiencia desde el cual mirar hacia atrás o desde el cual mirar hacia adelante”.

Te Recomendamos

Las Claves de Una Gran Historia

Por 06/06/2023 Cine & TV
Entre los cientos de historias que consumimos a diario – desde una película a un anuncio publicitario – son muy pocas las que dejan una huella indeleble en nuestra memoria. ¿Te has parado a pensar por qué razón tenemos películas favoritas de las que recordamos todos los detalles, mientras muchísimas otras caen rápidamente en el olvido? ¿Cuáles son las claves que definen una gran historia?
En su charla TED de 2012, Andrew Stanton, reconocido director y guionista de películas de animación como «Toy Story» y «Buscando a Nemo», comparte valiosos consejos sobre cómo crear historias memorables. Para ejemplificar sus recomendaciones, usaré de referencia una de mis películas favoritas de todos los tiempos, My Fair Lady (Mi Bella Dama en algunos países de América Latina, 1964), un musical basado en la obra de teatro Pigmalión de George Bernard Shaw.
1. Haz que les importe. Stanton destaca la importancia de crear personajes y situaciones con los que el público pueda conectar emocionalmente. Si el escritor no se preocupa por lo que está contando, es poco probable que los demás también lo hagan.
La protagonista de My Fair Lady, Eliza Doolittle, es una florista callejera de los barrios bajos de Londres que, por un encuentro fortuito, se convierte en el blanco de una apuesta entre un experto de la fonética, el Profesor Henry Higgins, y el Coronel Pickering, un lingüista que ha estudiado los dialectos de la India. La apuesta consiste en convertir la pobre dicción de Eliza en la de una persona de la alta sociedad en el transcurso de seis meses. A lo largo de la película, la audiencia empatiza con la transformación de Eliza, quien a los ojos de sus educadores no es más que un experimento, y se deja seducir por el afán de superación y rebeldía de esta chica de barrio.
2. Mantén el interés. Stanton enfatiza la importancia de mantener al público interesado y comprometido a lo largo de toda la historia. Esto se logra a través de situaciones que despierten la curiosidad, así como a través de un desarrollo narrativo que genere tensión y mantenga el suspenso.
En el caso de My Fair Lady, la transformación de Eliza en una señorita no es un proceso sin obstáculos, ya que no pasa la prueba en su primera aparición pública en las carreras de Ascot (su entusiasmo hace que olvide lo aprendido y grite un divertido improperio al paso del caballo por el que apuesta). Además, a medida que Eliza comienza a desarrollar sentimientos por el Profesor Higgins, aparece un joven y apuesto pretendiente de la alta sociedad llamado Freddy Eynsford-Hill, quien representa una interesante alternativa para Eliza.
3. Sé sincero: Según Stanton, una gran historia debe ser honesta y auténtica. Es importante que las emociones y las motivaciones de los personajes sean genuinas, ya que esto hará que la historia resuene con el público de una manera más profunda.
Higgins, por ejemplo, es un hombre egocéntrico que se rehúsa a reconocer sus sentimientos por Eliza. E incluso al final de la historia, cuando por fin es consciente de que no puede vivir sin Eliza, nunca se convierte en un personaje romántico, y expresa su amor por Eliza desde la peculiar arrogancia que lo caracteriza. Su personaje canta:
¨Maldita sea, maldita sea, maldita sea,
Me he acostumbrado a su cara. (…)
Era serenamente independiente y contento antes de conocernos.
Seguramente siempre podría volver a ser así
Y aun así
Me he acostumbrado a su mirada.
Acostumbrado a su voz
Acostumbrado a su cara¨
4. No des lecciones, revela verdades: El director sugiere que, en lugar de tratar de enseñar una lección directamente al público, es más efectivo presentar verdades universales a través de la historia. Al revelar estas verdades, la audiencia podrá extraer sus propias conclusiones y reflexiones.
Sin duda, la moraleja de My Fair Lady es que el amor es una fuerza incontrolable que puede transformar a una persona y superar cualquier barrera social o apariencia física. También se puede interpretar como un recordatorio de que no debemos juzgar a las personas únicamente por su apariencia o posición social, ya que en su interior pueden albergar cualidades y potencialidades sorprendentes. Esta moraleja se destila de una forma muy velada, e incluso la escena final, en la que Eliza regresa a la casa del profesor Higgins, no tiene una conclusión clara y se deja a la interpretación de la audiencia. Eliza está enamorada pero sabe que Higgins nunca la tratará como a un igual, por lo que es muy probable que el final feliz de Eliza sea que abra una tienda de flores y se case con Freddy, en vez de quedarse con Higgins.
5. Utiliza la estructura de las historias: Stanton explica la importancia de la estructura en una historia y cómo los elementos como el inicio, el desarrollo, el clímax y el desenlace son esenciales para captar y mantener la atención del público. En el caso de My Fair Lady, el clímax es muy satisfactorio, ya que Eliza logra pasar por una princesa húngara en una recepción de la Casa Real. Cuando Higgins y Pickering se felicitan y celebran el triunfo, ignoran a una Eliza que se refugia desconsolada en la casa de la madre de Higgins.
En resumen, Andrew Stanton sostiene que las claves de una gran historia radican en generar empatía, mantener el interés del público, ser auténtico, revelar verdades y utilizar una estructura narrativa efectiva. Como dice Stanton en su presentación, ¨una gran historia debe ser inevitable pero nunca previsible¨.  

Te Recomendamos

Cinco Elementos Clave en una Historia

Por 11/04/2023 Cine & TV, Comunicación
Si eres fan de la serie Sucesión (HBO, Estados Unidos), es probable que estés tan perplejo como yo (y te recomiendo que no sigas leyendo este artículo si no te gustan los spoilers). No solo fue duro asimilar que la serie se encuentra en su última temporada, sino también la repentina muerte de Logan Roy, el carismático protagonista de la serie, en apenas el tercer capítulo.
Para los que no estén familiarizados con Sucesión, Logan es un maduro magnate que ha logrado crear el imperio mediático de Waystar Royco de una empresa familiar. Logan es consciente de que, a su edad, va a tener que tomar una decisión respecto al futuro de la compañía. ¿Quién de sus tres ambiciosos hijos está preparado para tomar las riendas? ¿Debería dejar el control de la empresa en manos de algún miembro de la junta directiva? ¿O por qué no vender la mayoría de la empresa a alguno de sus competidores?
La repentina desaparición de Logan, cuando aún quedan siete episodios para la conclusión de la serie, no solo deja estas preguntas en el aire sobre qué ocurrirá con Waystar Royco, sino que también ha generado un debate sobre el riesgo asumido por los creadores de la serie al eliminar tan temprano al personaje central de la historia.

Por Qué Sucesión es una Serie con Gancho

Con el ejemplo de Sucesión, repasaremos los cinco elementos clave para que una historia tome vida y nos mantenga interesados hasta el final: la trama, el escenario, el conflicto, los personajes, y el punto de vista. Analizaremos cada uno de estos componentes por separado para entender su importancia en la construcción y éxito de una narrativa.
La trama. La trama es la serie de eventos o acciones que ocurren en una narrativa y que hacen que ésta progrese. En una entrada de este blog sobre la estructura de las historias, identificábamos como elementos de la trama el detonante, la tensión dramática, el clímax, y la resolución. También hemos descrito tres tipos principales de trama: las tramas lineales, las no lineales y las que dependen del punto de vista.
Cuando arranca la temporada 4 de Sucesión, la venta de Waystar Royco al visionario tecnológico Lukas Matsson está cada vez más cerca. La perspectiva de esta venta provoca angustia existencial y división familiar entre Logan y los tres hijos que trabajan para la empresa: Kendall, Shiv y Roman. Connor, el hijo mayor, es el único que ha decidido abandonar los negocios familiares para dedicarse a la política, con poco éxito. En el episodio 3 de la temporada 4, Logan muere abordo de su avión privado, que iba rumbo a Suecia para cerrar el trato con Matsson. Kendall, Shiv y Roman estaban a bordo de un yate donde se casaba Connor.
El escenario. El escenario de una historia es tanto la ubicación física como el momento en el que se desarrolla la trama. En el caso de Sucesión, el escenario principal es Nueva York en la actualidad. Waystar Royco tiene sede en Nueva York, donde viven los personales principales, pero la familia se desplaza a menudo por avión privado y helicóptero para reuniones y eventos familiares en todas las partes del mundo.
Los personajes. Los personajes son las personas, animales, seres u objetos personificados que conducen la historia. En Sucesión, los protagonistas principales son Logan y sus tres hijos, pero existen una serie de personajes secundarios que añaden complejidad y hasta humor a la trama. Greg es especialmente gracioso, el nieto torpe pero oportunista del hermano de Logan, Ewan. El joven no está familiarizado con el terreno que debe navegar para ganarse a Logan, y se encuentra controlado por Tom, marido de Shiv y asesor de Logan. Por su lado, Logan es un protagonista con muchas aristas: brillante, ambicioso, ególatra, manipulador, e implacable hombre de negocios, que ha creado una compleja relación de amor y odio con sus hijos.
El conflicto. El conflicto es el obstáculo o gran problema a superar por el personaje principal en la historia. En la mayoría de las historias, el conflicto del protagonista puede ser consigo mismo, con otro personaje o personajes, contra la naturaleza o condiciones ambientales externas, o contra la sociedad en su conjunto.
En el caso de Sucesión, el conflicto se centra en la relación disfuncional entre Logan y sus hijos, así como en la falta de confianza que existe entre los hijos por su ciega ambición de ser escogidos como presidentes de la compañía. Ante la potencial venta de la mayoría de la compañía, se produce también una lucha de poder cuando la familia vislumbra un futuro en el que su peso cultural y político se vea severamente reducido.
El punto de vista. El punto de vista es la perspectiva desde la que se cuenta una historia, bien sea la de uno de sus protagonistas (primera persona), la del lector o espectador (segunda persona) o la de un narrador neutral y objetivo (tercera persona). El punto de vista en tercera persona es el más común en la escritura de ficción o en series televisivas con Sucesión. En este tipo de historia, el lector/espectador observa las acciones y diálogo de los personajes, a veces contadas con el apoyo de un narrador externo.
Pudiera parecer que Sucesión ha perdido uno de los cinco elementos clave de una historia. Si bien la muerte de Logan ha hecho que desaparezca uno de los personajes principales (y principal fuente de conflicto), es muy probable que Sucesión mantenga un nivel convincente de storytelling por el conflicto que aún queda entre los hijos de la familia, con el resto de personajes de la junta directiva, y con Matsson ¿Quién se convertirá en el nuevo CEO de Waystar? O con la desaparición de Logan y la venta de la compañía, ¿perderá todo el poder la familia Roy? Durante las próximas semanas, la lucha por la sucesión continúa.

Te Recomendamos

Tres Estructuras Esenciales de Narrativa

Por 02/02/2023 Comunicación
tres estructuras esenciales de narrativa
¿De cuántas formas puedes estructurar la trama de una historia? Hay muchas maneras de organizar tu storytelling para lograr el efecto dramático que deseas, pero todas ellas pueden resumirse en tres estructuras esenciales de narrativa.
Para escoger la estructura ideal, comienza por plantearte qué tipo de historia quieres contar. En este blog hemos explorado los siete tipos principales de historias, que incluyen desde el drama y la comedia de los clásicos, a géneros más actuales como las historias de superación, de revelación o de viajes.
Una vez que tengas claro el género de tu historia, podrás plantearte algunas preguntas que te ayudarán a escoger la estructura de tu historia: ¿necesitas dar mucho contexto histórico a la vida de tus personajes? ¿Desde cuántos puntos de vista necesitas contar la historia? O simplemente, ¿qué rápidamente necesitas contar la historia para llegar a un desenlace?

¿Cómo Estructuro Mi Historia?

Junto a la selección del tipo de historia que quieres contar, las preguntas relacionadas con la cronología, el ritmo y la perspectiva de la trama te ayudarán a seleccionar una de estas tres estructuras narrativas:
1. Narrativa lineal. Una narrativa lineal es la estructura más fácil de seguir por la audiencia porque presenta los hitos de la historia en el orden cronológico que ocurren. La anatomía de estas historias suele arrancar con un contexto, en el que se presenta el tiempo, el espacio y los personajes. Entonces se presenta un detonante o premisa dramática – ese momento que cambia el estatus quo – cuando se desencadenan una serie de acciones que dan tensión a la historia. Ese hilo dramático se destensa cuando se alcanza un clímax en la historia y, de ser necesario, se concluye con un desenlace o moraleja.
Este tipo de estructura ágil suele usarse en historias que no requieren mucho análisis de los personajes o contextualización de los hechos, y donde la perspectiva de los personajes involucrados no cambia los hechos. El foco de estas historias es el siguiente paso, el movimiento hacia delante, como en el caso de las historias de viajes o de superación. Ejemplos de narrativas lineales incluyen la comedia romántica Algo para Recordar (Sleepless in Seattle 1993) o la película La Jungla de Cristal (Die Hard 1988), ambas analizadas en este blog.
Este video de Pixar, con subtítulos en español, explica con más detalle las diferencias entre la estructura lineal y no lineal de las historias:

2. Narrativa no lineal. Una narrativa no lineal presenta los eventos de la historia fuera de orden, empleando flashbacks y otros recursos narrativos para cambiar la cronología de una historia. El propósito principal de fracturar la línea de tiempo de la historia es brindar contexto histórico que informa el presente de nuestros personajes, o dar espacio para reflexiones, sueños o incluso visiones del futuro. Estos viajes en el tiempo demandan más atención por parte de la audiencia para no perder el hilo de la historia, pero son muy gratificantes para crear tensión narrativa, desde mayor suspense a un sorprendente giro narrativo.
The Last of Us (¨Los Últimos de Nosotros¨), la serie actual de más éxito en Estados Unidos, usa frecuentemente estos recursos. La serie, basada en un videojuego, se sitúa en un futuro apocalíptico en que la mayoría de los humanos han sido infectados por un hongo que los ha convertido en una mezcla entre vampiros y zombis. La historia se centra en el viaje de un hombre con una niña que es inmune a la pandemia y puede representar la esperanza para la humanidad.
Esta historia se mueve en varios planos cronológicos, y viaja en el tiempo antes y después de la pandemia para recordar a personas que perecieron, o iluminar la historia con información sobre cómo la pandemia se originó y extendió. Si bien el viaje de los personajes siempre se mueve hacia delante, son frecuentes las secuencias que revisitan el pasado.

3. Narrativa del punto de vista. La narrativa del punto de vista está diseñada para expresar la perspectiva o la experiencia personal subjetiva del personaje principal u otros personajes de la historia. Este tipo de narrativas suele mezclar los hechos con el estado de ánimo y los pensamientos privados del narrador, por lo que la persona que cuenta la historia presenta la información de forma subjetiva y poco fiable. El narrador poco fiable es deliberadamente engañoso (p. ej., un mentiroso o embaucador) o está equivocado involuntariamente (p. ej., una persona que puede no comprender completamente los eventos que suceden), lo que obliga al lector a cuestionar su credibilidad como narrador. Tal vez una de las historias más famosas de un narrador poco fiable es la película de suspense El Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999), en la que no conocemos un dato importante del personaje del psicólogo hasta el final de la historia. Evitaré el spoiler si no has visto la película, pero mencionaré otra famosa película que usa el mismo tipo de narración poco fiable, Los Otros (The Others, 2001), del director Alejando Amenábar.

Es importante resaltar que el uso de estas tres estructuras esenciales de narrativa no puede ser aleatorio y debe ajustarse a las necesidades de la historia que cuentas. Si, por ejemplo, abusas de los viajes en el tiempo o del número de puntos de vista puedes confundir y llegar a perder a nuestra audiencia. La serie alemana Dark es un claro ejemplo de una historia que exige tanto del espectador que pocas personas lograron comprender y hacer sentido del desenlace. La máxima del “menos es más” debe guiarte para incluir los elementos narrativos que solamente sean imprescindibles para contar tu historia con efectividad.

Te Recomendamos